En entrevista concedida a Radio Argentina 530 AM, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, expresó su solidaridad y condolencias a los familiares y al pueblo argentino por la partida física de la líder del movimiento Madres de la Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, a quien calificó como una de las “imprescindibles”, parafraseando al dramaturgo alemán Bertolt Brecht.
“Hebe se forjó como el acero en la lucha, en la lucha por las causas del mundo, demostrando ser genuina logró romper paradigmas ante el régimen de corte fascista que azotó a la Argentina”, expresó el mandatario bolivariano.
Recordó su último contacto con Bonafini, durante un programa radial con el analista internacional, Atilio Borón: “Maduro no te rindas, estoy viva y la lucha sigue”, recomendó al presidente venezolano en ese contacto telefónico.
“Recordaremos eternamente a Hebe de Bonafini como una compañera de lucha, que siempre nos ofreció su apoyo en momentos difíciles. Siempre estará con nosotros dándonos sus verdades, sus críticas y sus consejos desde el corazón”, expresó el presidente Maduro durante la entrevista radial.
El Gobierno venezolano emitió un comunicado, mediante el cual se une al duelo que afronta Argentina por la sensible desaparición física de la “digna representante de la mujer valiente y revolucionaria, Hebe de Bonafini, quien en vida fuese una incansable defensora de los Derechos de los más vulnerables, un ejemplo del más puro altruismo y solidaridad”.
Hebe de Bonafini falleció este domingo a los 93 años de edad. Había sido dada de alta el 13 de octubre, después de haber estado internada tres días en el Hospital Italiano de la ciudad de La Plata, pero fue internada nuevamente el sábado 12 de noviembre.
El Gobierno argentino decretó tres días de duelo nacional en “homenaje a Hebe, su memoria y su lucha que estarán siempre presentes como guía en los momentos difíciles”.
El 8 de febrero de 1977, durante la última dictadura cívico militar, su hijo Jorge Omar fue secuestrado y desaparecido en La Plata. El 6 de diciembre de ese mismo año ocurrió lo mismo con Raúl Alfredo, en Berazategui. En 1979, se convirtió en la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, siendo reconocida a partir de ese momento como incansable activista por los derechos humanos.