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Pompeo a la Casa Blanca: retrato del marketing que signa la política gringa

Fuser News

08/01/2022
Mike Pompeo presenta nueva imagen
Todo apunta a que estos cambios ejecutados por el exsecretario de Estado de Donald Trump son con miras a las presidenciales del 2024

J. Inojosa

Atrás quedaron las imágenes del robusto y prepotente republicano Mike Pompeo, quien pese a ser californiano, se dibujaba como un sureño devorador de grandes platos contentivos de proteínas cárnicas y de denominada “comida chatarra”.

Delgado, afable y promotor de la comida sana, es la nueva imagen que presentó en su más reciente aparición quien fuera secretario de Estado de la administración de Donald Trump, cambio que desató las críticas en las redes sociales donde señalaban la “milagrosa” dieta de Pompeo.

En una entrevista con el diario estadounidense New York Post, pompeo confirmó que, tras una rutina de ejercicios y comida saludable, logró perder 90 libras, cerca de 40,8 kilos de su peso en tan solo seis meses.

«Empecé a hacer ejercicios, no todos los días, pero casi todos los días, y a comer bien y el peso empezó a bajar», señaló agregando que se compró unas mancuernas y una máquina elíptica para el gimnasio en el sótano de su casa.

«Intentaba ir cinco o seis veces a la semana y estar media hora más o menos. Y eso no era nada científico. No había entrenador, no había dietista. Era sólo yo», aseguró.

En las manos de expertos

La política estadounidense en las últimas décadas ha estado signada por el denominado mercadeo político que consiste en la preparación de la imagen de quienes son aspirantes a cargos dentro de las estructuras del Estado norteamericano.

Peinados y cortes perfectos, pieles tostadas y rojizas, y la necesidad de mostrar lozanía en una sociedad donde la política está dominada por septuagenarios y octogenarios, son parte de las estrategias que aplican quienes están conscientes del desgaste que dentro de la sociedad norteamericana existe en torno a la política y sus “líderes”.

Haya sido producto de un baypass gástrico o de una “dieta saludable”, la nueva imagen del delgado, lozano y ponderado de Pompeo, ha sido reseñada como parte de los cambios que dentro de la estrategia de marketing político realiza el republicano con miras a su postulación a la candidatura por el partido republicano para las venideras elecciones presidenciales de 2024, aspiración que choca con la ya expuesta por el septuagenario Donald Trump, quien ha señalado su aspiración para esta elección.

Atrás quedó la imagen del gordo de pecho empalomado que se erguía detrás del atril y con la quijada apuntando hacia arriba, se jactaba de anunciar las más inéditas y extremistas medidas violatorias del derecho internacional contra otras naciones.

En el pasado quedó, la imagen del sureño devorador de proteínas cárnicas y comida chatarra que sentado de manera campechana y entre sonrisas confesaba que en su paso por la CIA aprendió a robar y mentir.

Hoy, de aquello, solo queda el nombre de un hombre que conociendo las exigencias de cambios que reclama la sociedad estadounidense, decidió ponerse en manos de los expertos para suavizar su imagen y en dos años lograr reducir su retrato de robusto político que sabe mentir y robar, para convertirse en el delgado republicano que come sano y se decanta por el diálogo y la humildad.

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