T. Bunke para Fuser News
Joe Biden, durante su campaña, buscó y halló votos con la flexibilización de la política migratoria impuesta por Donald Trump. Al ganar las elecciones dejó sin efecto el llamado Programa de Protección del Migrante (MPP por sus siglas en inglés) establecido en enero de 2019 y que se conoció como Quédate en México.
Este programa es una flagrante violación de varios derechos humanos, método natural de los Estados Unidos, que contó con la participación de México como muro de contención jurídico tan inhumano como aquel muro que Trump quiso continuar entre Tijuana, México y San Diego, Estados Unidos. Muro que, por cierto, comenzó a construir Bill Clinton en 1994.
La movilidad como derecho
La migración es una decisión personalísima. De hecho, la movilidad entre países es un derecho consagrado en el artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Sin embargo, la combinación de factores que llevan a una persona o grupo de personas a migrar en condiciones de vulnerabilidad es imposible de resumir o asignar a un hecho concreto.
Las desgraciadas imágenes de migrantes perseguidos a caballo por la patrulla fronteriza de los Estados Unidos hicieron sonar alarmas en todo el mundo. Aunque las imágenes provocaron la suspensión del patrullaje a caballo por parte de la Casa Blanca todo quedó allí, alarmas. Los caballos fueron cambiados por vuelos chárter. No para perseguir exactamente, sino para ocultar a los migrantes que entran a los Estados Unidos por vías irregulares.
¿Política migratoria o traslado del problema?
A finales de 2021, contradiciendo las afirmaciones de su campaña acerca de la política migratoria, Joe Biden reactivó el Programa de Protección del Migrante con un cambio de reglas. Las personas que declaren solicitud de asilo por temer regresar a México tendrán 24 horas para contactar abogados migratorios que regularicen su permanencia dentro de los Estados Unidos.
Por otro lado, las personas en condición de vulnerabilidad tendrán el ingreso asegurado. Esto es: menores de edad sin acompañantes, mujeres embarazadas, adultos mayores, indígenas, personas con enfermedades físicas o mentales y miembros de la comunidad LGTBI. Todos los demás inician procesos judiciales en México.
Esto ni resuelve el problema migratorio, coyuntural en toda América Latina y del cual bastante responsabilidad tiene Estados Unidos, ni funciona como bandera política porque se traslada el problema al vecino, obligándolo a tomar medidas históricas como solicitar visa a ciudadanos de países con tradición diplomática intachable como las de México y Venezuela.
¿Dónde están los migrantes?
Que Biden retome una política de Trump no sorprende porque la falsedad del bipartidismo estadounidense es cada vez más evidente. Para muestra, cualquier guerra.
Lo que sí genera dudas es el traslado de cientos de migrantes en vuelos chárter a estados como Nueva York, Florida y Pennsylvania. Los vuelos de personas procesadas dentro de los Estados Unidos son una práctica común del U.S. Mashals conocida como Conair, pero estos vuelos son públicos y hasta mediáticos. ¿Por qué el traslado de migrantes se hace de noche y en secreto hasta hangares privados?
After we exposed secret flights of illegal immigrants into Wilkes-Barre/Scranton, the Biden admin. shifted to Allentown and hoped nobody would notice.
Here’s another charter from the same company – from El Paso to Allentown on 12/30.
Wolf & Shapiro say this isn’t their problem. pic.twitter.com/CTbhaoUtbz
— Lou Barletta – Text LOU to 81230 (@RepLouBarletta) January 1, 2022
I sent a letter to @DHSgov asking for transparency from the federal government after a recent report that the Biden administration flew illegal immigrants overnight to the Wilkes-Barre Scranton Airport. pic.twitter.com/Hd3Zg1qhR7
— Congressman Dan Meuser (@RepMeuser) December 26, 2021
Como si la venta libre y masiva de armas, el estado de guerra permanente, la ausencia de programas de educación y atención de salud gratuitos fuera poca cosa, políticos y medios de comunicación estadounidenses asocian la irregularidad de estos traslados con el aumento de la violencia en los Estados Unidos.
Pero, ¿dónde están esas personas?
