La Policía Nacional de Perú recibió recientemente 12.000 granadas lacrimógenas procedentes de Ecuador, en medio de las jornadas de protestas y disturbios que suman más de 50 muertes y cientos de heridos desde el pasado diciembre cuando fue destituido el presidente constitucional Pedro Castillo Torreones.
El cargamento solicitado se había enviado a Ecuador en calidad de préstamo en 2020 para que el Gobierno de Lenin Moreno respondiera a una ola de protestas en el país.
Pese al lote que incluye 4.400 granadas lacrimógenas de 37 mm y 1.600 granadas lacrimógenas de 37 mm, 5.000 cartuchos de 12 mm y otras 1.000 granadas de mano, surgen nuevamente los “desactivadores” de gases lacrimógenos en Perú.
“Desactivadores”
Los “desactivadores” aparecieron en Perú por primera vez en las manifestaciones callejeras de 2020, inspirados por las protestas en Hong Kong, donde en 2019 se esgrimieron nuevas estrategias para contrarrestar los efectos irritantes y sofocantes del gas lacrimógeno.
Manifestantes “desactivan” gases lacrimógenos en Perú https://t.co/7CnHJHT3ex pic.twitter.com/n3cP57VEdl
— Periódico de México (@pmxico) January 30, 2023
Los también llamados “activistas de primera línea” corren hacia los contenedores para neutalizarlos, una vez son accionados por la policía peruana. Con máscaras antigás, gafas de seguridad y guantes gruesos, estos voluntarios sujetan los contenedores calientes y los arrojan dentro de enormes botellas de plástico llenas con una mezcla de agua, bicarbonato de sodio y vinagre.
Más muertes
Por otra parte, medios del país reportaron la muerte en Lima de otro manifestante durante la noche de este sábado a manos de la Policía peruana, con la utilización de una granada lacrimógena.
Una semana antes, el 23 de enero, la Policía Nacional del Perú también solicitó compras, que entonces denominó «muy urgente» y que se trató de unas 230.000 granadas y cartuchos de gases lacrimógenos, refiere Telesur.
También estarían incluidos otros artículos antidisturbios, debido al aumento de las protestas sociales en todo el país. Ante esta situación, el ministro del Interior, Vicente Romero Fernández, anunció que está gestionando la adquisición de balas las fuerzas del orden.
Los peruanos han mantenido las protestas por casi dos meses tras la proclamación de la vicepresidenta, Dina Boluarte, como presidenta del país ante acciones irregulares por parte del Congreso.
En total han muerto 58 personas en sucesos relacionados con las protestas, incluido un policía, y 46 de los decesos han ocurrido durante enfrentamientos directos entre manifestantes y agentes policiales.