El presidente electo de Paraguay, el derechista Santiago Peña, quien ejercerá como mandatario hasta 2028, prometió doblegar la corrupción y la inseguridad que azotan el país, durante su primer mensaje a la nación.
“El éxito es lograr que todos los paraguayos estén mejor y que el mundo sea testigo del resurgir de un gigante”, dijo Peña en su discurso de investidura en el que le acompañaron gobernantes de América Latina, así como el rey Felipe VI de España y el vicepresidente de Taiwán.
Peña dijo que trabajará para «lograr el gran salto económico», por lo que explicó su “visión estratégica” en un discurso de 14 de páginas.
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Tras recibir la banda presidencial y el bastón de mando en el Palacio de López, el economista de 44 años, dio a conocer sus ambiciosas intensiones en un país con una desigualdad endémica, alto desempleo, concentración de tierras en pocas manos y muy golpeado por la corrupción, la inseguridad y el narcotráfico.
Reiteró que su gobierno redoblará los esfuerzos contra el terrorismo, el flagelo de las drogas, la trata de personas, el lavado de dinero y «sus delitos conexos», y que establecerá «sistemas de cooperación internacional más efectivos».
«Vamos a trabajar duramente para que la política deje de ser una tentación para el crimen organizado. Vamos a establecer sistemas de cooperación internacional más efectivos, basados en el diagnóstico de nuestras necesidades», aseguró.
En presencia de varios Jefes de Estado, entre ellos sus socios del Mercosur, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el argentino Alberto Fernández y el uruguayo Luis Lacalle Pou, señaló que los problemas de corrupción «se resuelven con una justicia independiente, imparcial y rápida».
Manifestó su voluntad de estimular un «crecimiento económico sostenido», la democracia participativa, la descentralización de los servicios públicos para cubrir de manera eficiente todo el país y la creación de 500.000 empleos, una de sus principales promesas de campaña.
El mandatario resaltó que, en medio de las tensiones geopolíticas por el acceso al agua, la seguridad alimentaria y la suficiencia energética, Paraguay «está llamado a ser protagonista en el concierto de naciones».
Dijo que “uno de nuestros principales objetivos estratégicos será contribuir a mejorar el funcionamiento de Mercosur”. “Somos conscientes de los progresos logrados en el camino de la integración, pero no podemos estar satisfechos y debemos avanzar con coraje y determinación», añadió.
