El presidente peruano, Pedro Castillo, calificó de «circo» las acusaciones sobre presunta corrupción realizadas en su contra y que han llevado a que la fiscalía le abra, hasta la fecha, tres investigaciones.
«Nosotros no tenemos tiempo para entretenernos en otras cosas, no estamos acá para hacer un circo. El país nos ha puesto para trabajar por el Perú», dijo Catillo durante un acto público en Lima.
Señaló que su Gobierno está interesado en la «lucha frontal contra la corrupción» y en atender temas como la salud, el desarrollo y la lucha contra la pobreza.
Una tercera investigación contra el mandatario por presuntos delitos de corrupción, fue abierta este jueves por la fiscal general de Perú, Patricia Benavides, que tomó la decisión luego de la denuncia hecha por el exministro del Interior Mariano González.
González fue retirado en forma intempestiva de su cargo el martes por el jefe de Estado, luego de lo cual denunció en medios que el mandatario estaba involucrado en actos de corrupción y que estaría buscando obstruir a la justicia,
El exministro alegó que su despido se debió al rechazo hacia su iniciativa de crear un equipo especial de la Policía Nacional que ayude a la fiscalía en sus investigaciones sobre presunta corrupción a funcionarios y exfuncionarios del Gobierno.
Reiteradas veces Castillo ha denunciado ante los medios de comunicación este tipo de acciones que “solo insisten en maniobras políticas antidemocráticas con la finalidad de generar inestabilidad en el país», según señaló el jefe de Estado.
Castillo, de 52 años, ganó en junio pasado las últimas elecciones al frente de un pequeño partido de corte marxista-leninista con 50.12% de los votos, en un reñido balotaje contra la derechista Keiko Fujimori.
Tras su dimisión del partido Perú Libre, una comisión del Congreso peruano aprobó a inicios de julio un informe que recomienda acusar a Castillo de infracción constitucional por presuntos delitos de corrupción, decisión que podría derivar en un nuevo juicio político contra el mandatario.
Castillo, que afronta una constante inestabilidad política en medio de conflictos, ya ha sobrevivido a dos intentos de juicio político en buscan su destitución en el Congreso dominado por la oposición de partidos de derecha.
