El partido de izquierdas Podemos, miembro del Gobierno de coalición que preside Pedro Sánchez en España, firmó el 21 de enero un manifiesto junto a otras fuerzas progresistas en favor de una distensión en Ucrania, rechazando forma directa la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el este de Europa.
«La tensión entre las potencias viene escalando desde hace meses a causa del incremento sin precedentes del apoyo militar de diferentes países occidentales al Gobierno de Ucrania y el despliegue de tropas a ambos lados de la frontera ucraniana (…) La posibilidad de que Ucrania pueda integrarse en la OTAN es una ruptura de los compromisos de la propia organización», señala el manifiesto.
Además de Podemos, entre los firmantes del manifiesto se encuentran organizaciones como Bildu, Más País y Compromís, algunos de los principales socios parlamentarios del PSOE de Pedro Sánchez, cuya postura respecto a la crisis en Ucrania está alineada con la de la OTAN y la Unión Europea (UE), mostrándose dispuesto a participar en estrategias de «disuasión» frente a Rusia, refiere el portal web de Sputnik Mundo.
El texto, se insta a la UE a «evitar verse arrastrada» en la escalada bélica, por lo que pide al club comunitario formular propuestas de desescalada que «eviten un conflicto que perjudique gravemente a Ucrania y toda Europa».
El manifiesto rechaza «cualquier amenaza o agresión militar» por parte de los actores en el conflicto, pero también se posiciona contra el envío de tropas españolas al Mar Negro y Bulgaria en el marco de las misiones disuasorias de la OTAN, un despliegue que ya fue aprobado en diciembre pero que el Gobierno de España aceleró en los últimos días.
Asimismo, el manifiesto añade que las organizaciones firmantes respetan la soberanía de los pueblos por lo que rechazan las amenazas militares de un país a otro Estado soberano, “sea quien sea […] Ucrania debe poder construir su futuro democrático sin ninguna injerencia. Pero ahora no podemos permitir que suba de nivel ni que nos encierren en un viejo esquema de Guerra Fría».
Los firmantes apuestan por redoblar esfuerzos diplomáticos y buscar la mediación de la ONU y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para una salida pacífica al conflicto.
