El Congreso de Sudáfrica votó este martes por el cierre de la Embajada de Israel en la capital sudafricana, Pretoria.
Con 248 votos a favor y 91 en contra, la votación refleja las existentes tensiones entre las naciones por los ataques de Israel contra la Franja de Gaza, aunque la moción final la decidirá el Ejecutivo liderado por el presidente Cyril Ramaphosa.
«El castigo colectivo de civiles palestinos mediante el uso ilegal de la fuerza por parte de Israel es un crimen de guerra», declaró previamente Ramaphosa, mientras criticó a Tel Aviv por violar el derecho internacional.
Además, el mandatario destacó la necesidad de investigar estos hecho a fin de juzgar a los responsables de lo que no dudó en calificar como un genocidio contra el pueblo palestino.
«No justificamos las acciones emprendidas por Hamás anteriormente, pero igualmente condenamos las acciones que están actualmente en curso y creemos que merecen una investigación por parte de la Corte Penal Internacional», señaló el pasado miércoles.
Previamente, la ministra de la Presidencia de Sudáfrica, Khumbudzo Ntshavheni, anunció la retirada de todos sus diplomáticos de Tel Aviv «para realizar consultas».
La funcionaria manifestó que su país «está decepcionado por la negativa del Gobierno israelí a respetar el derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas». «No es aceptable otro holocausto en la historia de la humanidad», criticó.
Más de 14.128 palestinos fueron asesinados desde el 7 de octubre, entre ellos, al menos 5.600 niños y 3.550 mujeres, mientras que unas 33.000 personas resultaron heridas, según las autoridades de Gaza..
