Las calles de París y otras ciudades de Francia se encuentran repletas de desechos desde hace una semana, luego que los recolectores de basura se unieran a los colectivos del área energética y del transporte en la huelga contra la reforma pensional de Emmanuel Macron.
Las imágenes de los desechos que suman más de 5.000 toneladas, son el panorama de la capital francesa, ante la indiferencia del Gobierno que no da marcha atrás con la ley a pesar de las crecientes protestas.
Las plantas incineradoras de basura también se unieron al paro que afecta a otras grandes ciudades del país.
La concejala de Limpieza de la capital, Colombe Brossel, declaró que “si se retira inmediatamente la reforma de las pensiones del Gobierno que eleva la edad mínima de jubilación a los 64 años, las incineradoras y los garajes se desbloquearán inmediatamente».
Nueva ronda de protestas
Para este miércoles, los sindicatos del país prometen una octava jornada de movilizaciones en todo que coincidirá con el día en que el proyecto de ley de pensiones se dirige a un comité de siete senadores y siete legisladores de la cámara baja que buscarán un acuerdo entre las versiones salidas del Senado y la Asamblea Nacional. La votación final se espera para el jueves.
“Esta semana vamos a tomar medidas aún más enérgicas que en días anteriores, ya sea en gas o en electricidad (…) el endurecimiento de las acciones del movimiento significa recortes selectivos, incluso más que la semana pasada”, afirmó este lunes el secretario general de CGT en el sector de minas y energías, Sebastien Menesplier.
Este sector es donde se están llevando algunas de las acciones más efectivas y continuadas en el tiempo por parte del movimiento sindical. “Hoy en Francia las redes de electricidad y gas están en manos de los huelguistas. Entonces son las asambleas generales las que van a decidir qué van a hacer con esta toma de la herramienta de trabajo. El objetivo es endurecer el movimiento en relación a un Gobierno que endurece su posición, y que ha decidido pisar la representación nacional y la democracia”, aseguró Menesplier.
