El recién electo presidente de Paraguay, Santiago Peña, prometió restablecer las relaciones diplomáticas con Venezuela, que fueron suspendidas el 11 de enero de 2019, cuando el entonces gobernante Mario Abdo Benítez se unió a la política de desconocimiento del presidente Nicolás Maduro y apoyo del fallido proyecto del “interinato” patrocinado por Estados Unidos (EE.UU.).
Peña, quien este domingo ganó las elecciones con el 42,73% de los votos, declaró que «Paraguay tiene que fortalecer sus relaciones con Venezuela. Lo hicimos durante el Gobierno pasado», y añadió que una vez que asuma el cargo su país reabrirá su Embajada en Venezuela.
«Creemos que la democracia hay que enriquecer como los procesos electorales amplios y la defensa de los derechos humanos. Nuestra voz siempre va a ser una voz de apoyo al pueblo venezolano. Lo he dicho públicamente, mi intención es restablecer las relaciones con Venezuela», expresó Peña.
"Paraguay tiene que restablecer sus relaciones con el gobierno de Venezuela, lo hicimos en el gobierno pasado. Nuestra voz siempre va ser una voz de apoyo al pueblo venezolano", Santiago Peña, presidente electo del Paraguay.#MinaEnCasa #Latele pic.twitter.com/xbeHwgJ8oj
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Ruptura en 2019
En 2019, el gobierno del presidente saliente, Mario Abdo Benítez decidió romper sus relaciones con Venezuela luego de la investidura de Nicolás Maduro para el periodo constitucional 2019-2025, luego de ser reelegido con 67% de los votos.
En aquel momento, el jefe de Estado paraguayo dispuso el cierre de su Embajada en Caracas y el «inmediato retiro» del personal diplomático acreditado ante Venezuela, en medio de los intentos de aislamiento político promovidos desde Washington.
Mario Abdo Benítez, dijo que honraría la deuda de 280 millones de dólares con Venezuela, aunque su Gobierno intentó negociar y pagar solo la mitad.
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Peña, del Partido Colorado-ANR, se impuso en las presidenciales de Paraguay con el 42,73 % de los votos, frente a la dupla opositora formada por Efraín Alegre y Sole Núñez (Concertación Nacional).
La victoria de Peña y de su compañero de fórmula Pedro Alliana confirma la continuidad en el poder del histórico Partido Colorado, que ha gobernado de forma ininterrumpida el país desde 1943, incluido el período de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), con excepción de la presidencia del progresista Fernando Lugo (2008-2012), quien fue destituido por el Parlamento.
