Por: Johan Pérez | @MarxistaJohan
Entre los años 2017 y 2019 el portal Armando.Info dedicó 16 publicaciones en contra de las labores del diplomático Alex Saab, apuntalando una campaña de descredito hacia su trabajo a favor de Venezuela. Estos métodos aplicados se podrían denominar como una especie de inquisición mediática, donde Roberto Deniz asume el protagonismo de dichas acciones delictivas y por las cuales actualmente el Poder Judicial de la nación suramericana le solicita que fundamente cada una de sus afirmaciones.
No conforme con los supuestos trabajos de «investigación», fueron muchos los trinos hechos por Deniz y el portal Armando.info para criminalizar dichas labores; entre los años 2016 y 2018 (años en los que según el Departamento de Justicia estadounidense, Alex era su colaborador) se había hecho persecución y linchamiento mediático a Alex Saab y varios empresarios por buscar alimentos, medicamentos y otros insumos para el pueblo venezolano que, para ese tiempo resistía los duros efectos de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el Gobierno norteamericano y sus aliados.
Por otra parte, llama mucho la atención que, recientemente, sea Roberto Déniz quien se queje y asegure ser víctima de hostigamiento en las redes sociales cuando él mismo fue quien se dedicó por años a hostigar a Alex Saab y otros empresarios en el periodo ya antes mencionado.
Como se dijo en un artículo anterior, la DEA creó una entidad llamada Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), donde sus agentes hicieran labores de espionaje y persecución a organizaciones que ellos consideraran “delictivas” y fue esa misma organización la que se encargó de aplicar extorsión a Alex Saab.
Esta acción pone en duda la afirmación hecha por los fiscales estadounidenses por tratarse de una organización parte de la DEA, y que ésta se haya encargado de extorsionar a un supuesto miembro suyo, como quieren hacer creer que fue Alex Saab.
Con esta premisa se demuestra que lo presentado desde la justicia norteamericana no es más que un documento forjado para menguar la credibilidad del diplomático venezolano y debilitar la campaña de solidaridad que crece progresiva y rápidamente.
Además de ello, no se entiende cómo el mismo Roberto Déniz, que hasta hace poco llevaba una línea discursiva de que Alex Saab hacia negocios turbios y “violaba” las sanciones de Estados Unidos (artificio para criminalizarlo), se haya hecho eco ahora de que Alex era un “colaborador”, rompiendo el hilo de su narrativa y cayendo en una total contradicción.
Aunado a ello se debe destacar que las labores de la DEA por extorsionar y perseguir a uno de sus supuestos miembros, no se ejecutaron solamente en México, pues ya en Colombia para el año 2018 un agente de la organización, llamado Eddy Pinto, se estaba encargando de llevar a cabo la persecución de Alex Saab, pero en contraparte, este se dedico a filtrar información desde la agencia y advertir a Alex y sus abogados que este iba a ser detenido arbitrariamente, buscando recibir un beneficio por ello: como lo demostraron unas conversaciones telefónicas desclasificadas.
Quien viene a fundamentar lo que se acaba de señalar es el sr Gerardo Reyes en una entrevista al diario El Espectador de Colombia, en la cual se le pide que comente sobre la creación de su libro fantasioso.
En base a sus afirmaciones, resulta incoherente que desde 2015 el portal Armando.Info, Roberto Déniz, el mismo Reyes y otro puñado de pseudoperiodistas que alardean hacer investigaciones, se hayan preocupado y ocupado por satanizar a quien era supuesto aliado y colaborador de Estados Unidos, al punto de que Reyes tuvo que hacer un libro para manchar la figura de Alex Saab.
Sintetizando en una pregunta: ¿Por qué la DEA manda a perseguir a sus propios agentes y además de ello trata de extorsionarlos? Es por una duda que tengo.
