Autoridades de Panamá registraron cifras históricas en incautaciones de drogas en 2022, el país centroamericano lucha no solo contra el narcotráfico sino también contra la proliferaración de estupefacientes en su propio territorio.
Más de 127 toneladas fueron decomisadas el año pasado en más de 400 operaciones antinarcóticos desarrolladas a nivel nacional, informó recientemente el Ministerio de Seguridad Pública.
Al ser una zona habitual de tránsito de sustancias ilícitas desde Suramérica hacia Estados Unidos (EE.UU.) y Europa, su población está cada vez más afectada, por su fácil acceso. Ahora el microtráfico parece el nuevo enemigo a vencer.
El Ministerio Público confirmó el miércoles la detención de 39 personas vinculadas al blanqueo de capitales.
De acuerdo con un comunicado de la Fiscalía, el arresto de esos ciudadanos fue el resultado de las operaciones Napoleón y Fixar.
La red criminal se dedicaba, de manera asociada, a la venta, traspaso y distribución de estupefacientes, microtráfico, lavado de activos, tentativa de homicidio, posesión y tráfico de armas de fuego.
«Panamá desde el año 95 hasta la fecha siempre ha sido el líder en Centroamérica en incautaciones de droga (…) más de 20, 30, 40, 60 y 80 toneladas al año que han sido incautaciones récord. Este año nuevamente nos encontramos con incautaciones encima de las 70 toneladas de droga», indicó José Abel Almengor, exfiscal nacional y especialista en delitos de narcotráfico.
Según el Gobierno panameño, el crimen organizado aprovecha la versatilidad de los buques mercantes para trasladar la droga.
En las operaciones antidroga de 2022 capturaron también a 600 personas por su presunta vinculación con alijos, de las cuales 402 eran ciudadanos panameños y el resto extranjeros.
