El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), con sede en Nairobi, alertó que los países ricos deberían aumentar significativamente los fondos para cubrir las necesidades de adaptación de los países pobres frente a los devastadores efectos de la crisis climática.
El informe emitido por el organismo señala que los Estados más vulnerables necesitan entre 194.000 y 366.000 millones de dólares adicionales de financiamiento al año.
Estas cifras aumentaron en más del 50% en 2023 debido a una disminución del 15% en la subvención bilateral y de organizaciones multilaterales hacia los países en desarrollo.
Con base en los recientes cambios climáticos en todo el mundo y los embates de los desastres naturales, la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, señaló que el progreso en adaptación se está ralentizando en términos de financiación, planificación e implementación.
La funcionaria hizo un llamado a los líderes que se reunirán en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) para proteger a los países de bajos ingresos y a los grupos desfavorecidos.
“La situación es crítica, ya que incluso si la emisión de gases de efecto invernadero se detuviera hoy, el clima necesitaría décadas para estabilizarse”, resaltó.
Recordó que esta falta de fondos tiene graves consecuencias para los países pobres, particularmente aquellos en regiones más afectadas por el calentamiento global.
Costos de adaptación
En las últimas dos décadas, las economías más vulnerables perdieron hasta 500.000 millones de dólares debido a fenómenos como la desertificación y el aumento del nivel del mar.
Según el informe, los costos de adaptación en los países pobres oscilan entre 215.000 millones y 387.000 millones de dólares anuales.
A pesar de que más de la mitad de los países firmantes de la Convención Marco de la ONU frente al Cambio Climático han desarrollado herramientas para impulsar estrategias que respalden a los países más afectados, el número de acciones financiadas internacionalmente se fue estacando.
En este sentido, el PNUMA recomendó establecer presupuestos nacionales, fondos internacionales, el sector privado, remesas y reformas en la arquitectura financiera internacional.