En el marco de la próxima cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) a realizarse el 8 y 9 de febrero en Bruselas (Bélgica), la mayoría de los países del bloque presionan para expulsar más inmigrantes, reviviendo medidas controversiales como vallas fronterizas y centros de asilo fuera del continente.
Según datos de la agencia fronteriza de la UE, Frontex, se registraron unas 330.000 llegadas no autorizadas el año pasado, la cifra más alta desde 2016, con un fuerte aumento en la ruta de los Balcanes Occidentales.
Este #26Enero en una nueva entrega de @EfronterastlSUR te contamos que una investigación reveló que miembros de la agencia europea #Frontex han violentado #DDHH contra #Migrantes‼️ pic.twitter.com/ztgVIYgDCG
— Promos teleSUR (@PromosTelesur) January 26, 2023
La comisaria de Asuntos Internos, Ylva Johansson, afirmó que «tenemos un gran aumento de llegadas irregulares de inmigrantes. Tenemos una tasa de devolución muy baja y puedo ver que podemos hacer un progreso significativo aquí», citó Reuters.
Johansson señaló que una quinta parte de los migrantes son enviados de regreso, y la falta de recursos y la coordinación por parte de la UE son otro obstáculo para devolver a quienes intentan ingresar a Europa.
Muros y vallas
Dinamarca, Países Bajos y Letonia presionan a través de mayores restricciones de visas y apuestan por ayudar al desarrollo de naciones como Irak y Senegal, que la UE considera que “no cooperan” para recuperar a sus ciudadanos que “no tienen derecho a permanecer en Europa”.
El tema migratorio se ha vuelto más controversial desde 2015, cuando más de un millón de personas cruzaron el Mediterráneo en escenas caóticas y mortales que tomaron al bloque desprevenido y avivaron el sentimiento antiinmigración, lo que devino en el endurecimiento de las fronteras y leyes de asilo.
Dinamarca ha conversado con Ruanda sobre el manejo de los solicitantes de asilo en el este de África, mientras que otros pidieron fondos de la UE para una valla fronteriza entre Bulgaria y Turquía, y el ministro holandés, Eric van der Burg, dijo que estaba abierto a la financiación de barreras fronterizas.
La organización no gubernamental Consejo Danés para los Refugiados, dijo en un informe publicado este jueves que “los estados miembros de la UE continúan dificultando al máximo el acceso a la protección internacional», calificando como retrocesos sistémicos de personas en las fronteras exteriores del bloque, una violación de su derecho para pedir asilo.