Por: Tom Burke 

Publicado en Fight Back News

Chicago, IL- 2022 fue un año excepcional para la economía venezolana. El Banco Central de Venezuela registró una tasa de crecimiento del 19%, mientras que la Comisión Económica para América Latina de las Naciones Unidas la situó en el 12%. Si bien la inflación de los precios de los alimentos y la gasolina devoró los ingresos de los trabajadores en los EE. UU. y gran parte del mundo el año pasado, la inflación de Venezuela fue baja en comparación con años anteriores. Esto se debe a los auges en los sectores de alimentos y petróleo en Venezuela debido a la capacidad de la Revolución Bolivariana para superar las sanciones estadounidenses.

Recuperación de la industria petrolera

El petróleo de PDVSA comenzó a fluir hacia EE. UU. y la UE nuevamente después de marzo, cuando la administración de Biden negoció con el gobierno del presidente Nicolás Maduro. Estados Unidos y la Unión Europea están desesperados por obtener petróleo de Venezuela debido a la debacle en curso de la guerra de Estados Unidos contra Rusia en Ucrania.

Con la ayuda de aditivos químicos, nueva tecnología y piezas de maquinaria de Irán, Venezuela ha restaurado su industria petrolera y las refinerías están trabajando a niveles que no se veían desde que las sanciones estadounidenses entraron en vigor por primera vez bajo la presidencia de Obama. Todavía hay líneas de gas en algunas partes de Venezuela, pero la industria está completamente recuperada y la producción está aumentando. Un galón de gasolina en Caracas cuesta unos 36 centavos.

Cultivar su propia comida

Asimismo, tras las políticas agrícolas iniciadas con el presidente Hugo Chávez, Venezuela es autosuficiente en alimentos y comenzará a exportar alimentos en 2023. “Producimos el 94% de los alimentos en 2022 después de importar el 80% de todo (en décadas anteriores)”, dijo el venezolano. El presidente Nicolás Maduro en una entrevista de Año Nuevo con el periodista español Ignacio Ramonet. La revolución agrícola de los últimos 20 años implicó la redistribución de la tierra, la contratación de agricultores colombianos y la producción orientada a alimentar a los 30 millones de venezolanos. Cualquiera que diga que la gente en Venezuela se está muriendo de hambre está mintiendo.

Hoy, el programa CLAP de producción y entrega de alimentos, iniciado en 2016, cubre hasta el 85% de los hogares venezolanos. Cajas de alimentos básicos con arroz, frijol, frutas y verduras, incluso proteínas se entregan cada dos semanas a bajo costo. El programa CLAP (Comité Local de Abastecimiento y Producción, o Comités Locales para el Abastecimiento y la Producción) se estableció después de que se impusieran las sanciones estadounidenses y los grandes propietarios de almacenes comenzaran a acaparar para crear escasez de productos y aumentar los precios. Sus planes fueron frustrados.

Si bien los trabajadores y agricultores venezolanos han llevado a cabo la producción, gran parte de la configuración para activar la producción se debe a la capacidad del enviado especial de Venezuela, Alex Saab, para negociar y hacer acuerdos comerciales, especialmente de alimentos por petróleo. Han pasado más de 900 días desde que Estados Unidos capturó al diplomático Saab en Cabo Verde para acusarlo de conspiración. El diplomático secuestrado está detenido por Estados Unidos como prisionero en Miami, Florida. Un fallo judicial reciente de un juez de Miami ignoró evidencia abrumadora y rechazó el estatus diplomático de Saab. La lógica del juez es que si el gobierno de los Estados Unidos no reconoce al presidente Maduro, entonces la corte tampoco debería hacerlo.

Una economía productiva

Si bien el petróleo sigue siendo importante para la economía venezolana, gran parte del crecimiento se encuentra en industrias más nuevas, con la asistencia del gobierno nacional.

Existen empresas conjuntas entre el gobierno de Venezuela, empresas venezolanas y empresas extranjeras que producen o ensamblan computadoras portátiles, motocicletas, camiones de reparto y autobuses eléctricos. La diversificación e industrialización de la economía venezolana es la prioridad, para “liberarnos del viejo modelo capitalista rentista petrolero” como dice el presidente Maduro.

Determinación bolivariana supera sanciones de EE.UU.

Está claro que el régimen de sanciones estadounidense de Obama, Trump y ahora Biden está fallando en sus objetivos. De hecho, ha tenido el efecto contrario: la economía de Venezuela se ha recuperado y fortalecido a través de la diversificación. Sigue siendo una economía orientada a servir a la gente en lugar de a las ganancias. El año pasado el presidente Maduro anunció que se construyeron 4,4 millones de nuevos apartamentos y viviendas. Estos reemplazan los horribles barrios marginales, con chozas en las que vivía mucha gente bajo techos de plástico corrugado, con mangueras de jardín para el agua y cables de extensión para la electricidad. Los nuevos departamentos son gratuitos o de bajo costo con propiedad de quienes viven en ellos.

Amigos ayudando a amigos

La Revolución Bolivariana está triunfando bajo el liderazgo del presidente Maduro y el Partido Socialista Unido de Venezuela, pero también tiene buenos amigos. Cuba e Irán son buenos amigos, pero China, Rusia y Vietnam tienen empresas conjuntas o proyectos de infraestructura en Venezuela. Turquía e India hacen negocios y comercian con Venezuela, a pesar de las sanciones de Estados Unidos. ¿Cómo podrían no hacerlo cuando tanto la UE como los EE. UU. están aceptando envíos de petróleo?

En el actual mundo multipolar donde el imperio estadounidense está en declive, la integración latinoamericana avanza a toda velocidad. Estados Unidos es incapaz de aislar a Venezuela. La asunción de Año Nuevo del presidente Lula en Brasil marca un gran cambio para Colombia, Venezuela y la región. Es probable que la Revolución Bolivariana, junto con la economía venezolana, se fortalezca el próximo año. Con la conmemoración de los diez años del Comandante Hugo Chávez el 5 de marzo, el PSUV y sus millones de simpatizantes volverán a comprometerse con sus principios bolivarianos y lucharán por un futuro socialista.