La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, agrupados en la plataforma OPEP+, acordaron este jueves un aumento en la producción de crudo de 648.000 barriles diarios (bd) adicionales, para los próximos dos meses.
Tras sostener de manera telemática la 29 Reunión Ministerial, la OPEP y sus aliados adelantaron un ajuste de producción global de 216.000 barriles, planificado para el mes de septiembre, con el fin de redistribuir equitativamente el aumento de los meses de julio y agosto de 2022. Por lo tanto, la producción de estos dos meses se ajustará al alza en 648.000 bd.
Además, acodaron extender el período de compensación hasta finales de diciembre de 2022, según lo solicitado por algunos países de bajo rendimiento, y solicitaron a estas naciones a presentar sus planes de ajustes antes del 17 de junio de 2022.
Los planes de compensación deben presentarse de acuerdo con la declaración de la 15ª Reunión Ministerial de la OPEP y sus aliados.
La OPEP+ reafirmó la decisión tomada el 12 de abril de 2020 sobre el Plan de Ajuste de la organización, cuando la pandemia del Covid-19 generó una crisis inédita en la industria mundial de los combustibles.
Los ajustes de la organización internacional fueron establecidos para mantener un incremento gradual de la producción de petróleo, con el objetivo de lograr mercados estables y equilibrados.
Precio de la cesta OPEP
Por su parte, este jueves el precio de la cesta de trece crudos de la OPEP se situó en 117,07 dólares el barril, en comparación con los 122,94 dólares del día anterior.
La Cesta de referencia de la OPEP está compuesta por: Saharan Blend (Argelia), Girassol (Angola), Djeno (Congo), Zafiro (Guinea Ecuatorial), Rabi Light (Gabón), Iran Heavy (República Islámica de Irán), Basra Light (Iraq), Kuwait Export (Kuwait), Es Sider (Libia), Bonny Light (Nigeria), Arab Light (Arabia Saudita), Murban (EAU) y Merey (Venezuela).
Biden quiere enmandar sus errores
La crisis en los precios de los combustibles y el rápido aumento del barril de petróleo, causada por Estados Unidos y la Unión Europea al embargar la industria petrolera de Rusia, llevó a la nación norteamericana a buscar otras fuentes de energía en países aliados y en aquellos que intentó imponer su diplomacia de las sanciones.
En marzo, el presidente venezolano Nicolás Maduro recibió a una delegación oficial del Gobierno estadounidense en Caracas, quienes buscaban dialogar sobre “seguridad energética”.
En las últimas semanas de mayo, una delegación de alto nivel, incluido Brett McGurk, coordinador de política de Oriente Medio de la Casa Blanca, y Amos Hochstein, enviado de energía de la Casa Blanca, mantuvieron contactos con Arabia Saudí en nombre del presidente Joe Biden para “mejorar la situación” diplomática, indicó una fuente a la agencia EFE.
La intención de Joe Biden es realizar una visita oficial a Arabia Saudí que incluiría una reunión con los gobernantes de los países del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo: Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.
El Jefe de la Casa Blanca busca desesperadamente enmendar las consecuencias de sus políticas sancionatorias y solicitará un aumento en la producción de petróleo a Riad, para contrarrestar el Plan de Ajuste establecido por la OPEP+ desde el 2020.
