Este lunes el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó el envío de una misión internacional a Haití, dirigida por Kenia.
La resolución, aprobada con 13 votos a favor y dos abstenciones (China y Rusia), impone también un embargo de armas ligeras, que hasta ahora solo se aplicaba a líderes de esos grupos delincuenciales. Además, la medida solicitada desde el año pasado contempla que el despliegue no será inmediato.
Esta es la décima operación aprobada por la ONU en torno al país caribeño desde 1993. La última concluyó hace cinco años.
La decisión fue calificada por el ministro de Asuntos Exteriores de Haití, Jean Victor Geneus, como “un rayo de esperanza”.
Kenia envía 1000 funcionarios
En julio, Kenia se ofreció a dirigir una fuerza de seguridad con el envío 1.000 efectivos a Haití. A partir de ahí, las negociaciones avanzaron hasta llegar a un acuerdo este lunes.
Esta “misión multinacional de apoyo a la seguridad” no perteneciente a la ONU será por “un periodo inicial de doce meses”, con una revisión a los nueve meses, refiere la resolución aprobada.
Su objetivo aseguran es “proporcionar apoyo operativo a la policía haitiana” en su lucha contra las bandas, contribuir a la seguridad de escuelas, puertos, hospitales y aeropuertos, y “mejorar las condiciones de seguridad en Haití”.
Asimismo, la misión, en cooperación con las autoridades haitianas, podría emplear “medidas de emergencia temporales y proporcionadas con carácter excepcional”, incluidas detenciones, en cumplimiento del derecho internacional.
El proyecto de resolución no especifica el tamaño de la misión, aunque las discusiones giraron en torno a una fuerza de unos 2.000 efectivos.
Hasta ahora solo Kenia ha confirmado su participación en la fuerza de seguridad. Estados Unidos dijo que proporcionaría apoyo logístico, pero no tropas.