La Organización de Naciones Unidas (ONU) confirmó este viernes el envío de ayuda a la República del Perú para enfrentar las consecuencias del derrame de petróleo ocurrido el pasado 15 de enero en la refinería La Pampilla.
El apoyo de la ONU llega en respuesta a la solicitud del Gobierno peruano sobre la asistencia para enfrentar la catástrofe, la cual según detalla el Ministerio del Ambiente de ese país, afecta a unas 20 playas y dos ecosistemas protegidos: los Islotes Grupo de Pescadores, y la Zona Reservada de Ancón, hábitat de especies como lobos marinos, el pingüino de Humboldt, la nutria marina y diversas aves.
A través de su cuenta en Twitter, la agencia de la ONU en Perú divulgó un comunicado donde confirman la activación de los protocolos de atención de emergencias a través de una misión de expertos en desastres ambientales.
Nota informativa sobre la asistencia que la ONU brindará al Perú ante el derrame de petróleo en #Ventanilla ➡️https://t.co/QAvL43hrv8 pic.twitter.com/KYOXb0RSR4
— Naciones Unidas Perú (@ONUPeru) January 21, 2022
El grupo de especialistas llegará a Perú en los próximos días como parte de un despliegue asistencial liderado por la Unidad Conjunta de Medio Ambiente (JEU por sus siglas en inglés), la cual a su vez está integrada por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), refiere Telesur.
Detalló el Ministerio de Medio Ambiente que el crudo continúa extendiéndose hacia el norte, alcanzando la localidad de Chancay, una zona de acantilados que se sitúa a 78 kilómetros de la capital.
Por su parte, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), perteneciente a la cartera ambientalista, develó que el propio día del accidente, la refinería La Pampilla, operada por la compañía española Repsol, habría reportado un vaciado de 0.16 barriles de hidrocarburo (25 litros), en un espacio de apenas 2.5 metros cuadrados, cifra muy por debajo de la comprobada tras las investigaciones.
El Gobierno peruano exigió a la petrolera española Repsol que responda por el derrame de unos 6.000 barriles de crudo en el litoral central, atribuido por la empresa al oleaje causado por la erupción volcánica en Tonga.