La Organización Mundial de la Salud (OMS) canceló 250 dólares a, al menos, 104 mujeres en el Congo, víctimas de abuso o explotación sexual por parte de funcionarios del organismo que viajaron a esta nación africana para atender un mortal brote de ébola.
Gaya Gamhewage, la doctora que dirige los esfuerzos de la OMS para prevenir el abuso sexual, viajó en marzo de este año al Congo para abordar el mayor escándalo sexual conocido en la historia de la agencia de salud de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Una de las mujeres maltratadas dio a luz a un bebé con «una malformación que requirió tratamiento médico especial», lo que significó costos aún mayores para la joven madre en uno de los países más pobres del mundo, refiere un informe interno de la OMS.
La cantidad de dinero otorgada a cada víctima es menos de los gastos de un solo día para algunos funcionarios de la ONU que trabajan en la capital congoleña y 19 dólares más de lo que Gamhewage recibió diario durante su visita de tres días, según documentos internos obtenidos por The Associated Press.
El monto otorgado por la agencia solo cubre los gastos de subsistencia típicos durante menos de cuatro meses en un país donde muchas personas sobreviven con menos de 2,15 dólares al día.
Capacitación para recibir pagos
Estos pagos no fueron gratuitos, las afectadas por los abusos sexuales para poder recibir el dinero en efectivo, debían completar cursos de capacitación destinados a ayudarlos a iniciar “actividades generadoras de ingresos”.
Con estos montos pareciera que la OMS busca eludir la política declarada de la ONU de no pagar reparaciones al incluir el dinero en lo que llama un “paquete completo” de apoyo. La organización sanitaria señaló en un documento confidencial el mes pasado que alrededor de un tercio de las víctimas conocidas eran “imposibles de localizar”, mientras que casi una docena de mujeres rechazaron su oferta.
La OMS proporcionó un total de 26.000 dólares a las víctimas, lo que equivale aproximadamente al 1% de los 2 millones de dólares del “fondo de asistencia a los supervivientes”, creado por el organismo para las víctimas de conducta sexual inapropiada, principalmente en el Congo.
La coordinadora que codirige la campaña Código Azul para eliminar lo que llama impunidad por conducta sexual inapropiada en la ONU, Paula Donovan, calificó de “perversos” los pagos de la OMS a las víctimas de abuso y explotación sexual. Sólo cinco empleados de la OMS han sido despedidos por estos actos de agresión.