La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó este miércoles sobre riesgos y «tendencias preocupantes» en la propagación de enfermedades a consecuencia de los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza.
Los ataques, que en un mes han cobrado la vida de unos 10 mil civiles palestinos, han perturbado el sistema de salud, el acceso al agua potable y provocado que la gente se amontone en los refugios, advirtió el organismo.
«A medida que las muertes y los heridos en Gaza siguen aumentando debido a la intensificación de las hostilidades, el intenso hacinamiento y los sistemas de salud, agua y saneamiento perturbados plantean un peligro añadido: la rápida propagación de enfermedades infecciosas», dijo la OMS y.
https://twitter.com/WHO/status/1722310494155866430?t=K-y3VKCMEwgmy9ONh4wWmA&s=19
Sin agua ni combustible
La OMS señaló que la falta de combustible en el enclave densamente poblado había provocado el cierre de plantas desalinizadoras, lo que aumentaba el riesgo de que se propagaran infecciones bacterianas como la diarrea.
Si bien ha habido entregas extremadamente limitadas de alimentos, agua y medicinas a Gaza, Israel se niega a permitir el suministro de combustible, a pesar de los llamados de las Naciones Unidas y los grupos de ayuda humanitaria.
https://twitter.com/WAFANewsEnglish/status/1722214831405814043?t=j8l-KquRk059vrQtJGS_sg&s=19
Crisis humanitaria en cifras
La OMS precisó que desde mediados de octubre se habían notificado más de 33.551 casos de diarrea, la mayor parte de ellos entre niños menores de cinco años.
El número de niños afectados marcó un aumento significativo en comparación con un promedio de 2.000 casos mensuales en ese grupo de edad durante 2021 y 2022.
La falta de combustible también afecta la recolección de desechos sólidos, que según la OMS crea un «ambiente propicio para la proliferación rápida y generalizada de insectos y roedores que pueden transmitir y transportar enfermedades».
https://twitter.com/HoyPalestina/status/1722336159848710609?t=iwcpz0Tj_9HxoeKO_FpzUw&s=19
En este panorama, es «casi imposible» que los centros de salud mantengan las medidas básicas de prevención de infecciones, lo que aumenta el riesgo de infección causada por traumatismos, cirugías y partos.
«La interrupción de las actividades rutinarias de vacunación, así como la falta de medicamentos para el tratamiento de enfermedades transmisibles, aumentan aún más el riesgo de una propagación acelerada de la enfermedad», advirtió.