Estados Unidos registró un tiroteo el sábado por la tarde en un centro comercial de Carolina del Sur, el cual dejó 12 personas heridas, diez por impactos de balas y dos por golpes producto de una estampida, aunque sin víctimas fatales.
El hecho ocurrió en el Center Mall Columbiana de la ciudad de Columbia, capital del estado norteamericano, cuando un grupo de personas que se conocían accionaron sus armas unos contra otros por una aparente discordia entre ellos. El jefe de la Policía local, William Holbrook, aseguró que detuvieron a tres sospechosos y que descartan algún motivo terrorista.
“Creemos que las personas que estaban armadas se conocían entre sí y hubo algún tipo de conflicto que resultó en disparos”, explicó Holbrook en una rueda de prensa.
“Esta no fue una situación en la que una persona al azar apareció en un centro comercial para disparar un arma de fuego y herir a las personas”, comentó para zanjar las dudas sobre un tirador activo con intenciones terroristas.
— Columbia Police Dept (@ColumbiaPDSC) April 16, 2022
Un informe posterior del hospital Prisma Health, donde fueron llevados los heridos, informó que todas las personas que llegaron del tiroteo en el Center Mall fueron dadas de alta y que las lesiones no representan un peligro para sus vidas.
Por su parte, la administradora del centro comercial emitió un comunicado en el que lamentan el hecho de violencia al calificarlo de “extremadamente perturbador”. Además, agradecieron la “respuesta rápida” la Policía de Columbia.
Tiroteos seguidos
El tiroteo en Columbia fue el segundo de su tipo ocurrido con pocas horas de diferencia en Estados Unidos, porque más temprano en el metro de Nueva York se produjo un intercambio de disparos en la estación de Burnside Avenue, a la altura del Bronx.
Reportes locales señalan que los sospechosos fueron descritos como un hombre y una mujer de aproximadamente 20 años, ambos de origen hispano, que huyeron del tren en la estación de la calle 183.
Cabe recordar que el martes 12 de abril 13 personas resultaron heridas en el subterráneo neoyorkino por otro hecho con arma de fuego. El supuesto autor de ese tiroteo fue identificado como Frank James, arrestado por la Policía un día después y acusado por un cargo federal de terrorismo.
