Amazon Depot ha causado revuelo desde su inauguración la semana pasada, con largas filas de compradores que pasan horas esperando para entrar a este comercio ubicado en el casco histórico de Caracas.
Bajo el lema “¿Lo quieres? Encuéntralo”, funciona esta tienda en la que nadie tiene idea de los productos que se venden, según reporte de Actualidad RT.
El concepto del local es que las personas entren a revisar cajas de productos que nunca fueron retirados de los almacenes centrales de Amazon en Estados Unidos (EE.UU.) y que los dueños de este comercio importan a Caracas.
Dinámica económica y polémica
Xiomara Giménez, una de las compradoras, comenta que duró más de una hora «jurungando» (hurgar, en argot venezolano), y considera que Amazon Depot es una buena opción porque pudo adquirir artículos de marcas reconocidas a precios accesibles.
«Cuando estás dentro, consigues productos de todo tipo, sobre todo eléctricos, y todo vale entre 5 y 20 dólares. Hay juguetes para niños, cosas para bebés, comida para mascotas, luces para Navidad, ropa, trajes de baño, pantalones, blusas, vestidos, ropa íntima», comentó Giménez.
La aparición de este local en Caracas ha generado controversia sobre la nueva dinámica económica en Venezuela, en el que un sector importante de la población continúa sorteando las dificultades financieras y hay otro que tiene la posibilidad de hacer compras de este tipo.
Cámara empresarial venezolana reporta leve recuperación del PIB
¿Cómo funciona?
Para ingresar, la persona debe hacerlo con tapabocas debido a las medidas de bioseguridad que se mantienen por la pandemia del covid-19.
Si el cliente lleva un bolso o artículo en mano, debe dejarlo en un armario, y en la entrada hay personal de seguridad que se encarga de abrir y cerrar una baranda para controlar el acceso y salida de los clientes. No está permitido hacer fotos ni videos.
Los usuarios tienen permiso de revisar todo y en una de sus paredes, la tienda coloca un mensaje que dice: «Jurungar es la idea», una frase que insta a revisar cada producto para que el cliente lleve lo que quiera y pueda.
¿Por qué genera tanta polémica?
La aparición de este tipo de tiendas resulta incomprensible para una parte de los ciudadanos, aunque hay quienes las observan como el reflejo de un crecimiento económico y el fin de la crisis hiperinflacionaria que experimentó el país durante años.
El señor Wilmer Ramírez, comenta con asombro cómo durante los últimos años se han abierto en la ciudad varios locales comerciales como cafés, restaurantes, heladerías, y tiendas de calzado, ropa y juguetes, que importan diversidad de mercancías a pesar de las medidas coercitivas unilaterales (MCU) impuestas al país.
«Son muchos locales nuevos que he visto. Traen de todo, y puede comprar una persona de poco dinero y una que tenga mucho, porque venden cosas carísimas y otras que uno con esfuerzo puede comprar», sostiene.