Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, fue nominado al Premio Nobel de la Paz «por su destacada labor» en el conflicto en Ucrania.
El ultraderechista Christian Tybring-Gjedde, miembro del cuerpo legislativo noruego por el Partido del Progreso, fue quien hizo la nominación.
Este político fue el mismo que postuló en dos ocasiones al expresidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, al galardón por sus supuestos esfuerzos en lograr la paz y estabilidad en Medio Oriente.
Irónicamente, ese mismo año, el magnate republicano había ordenado el asesinato del comandante iraní, Qasem Soleimani.
Para el Tybring-Gjedde, el conflicto en Ucrania comenzó el 24 de febrero de 2022, con «el ataque no provocado y brutal» de Rusia contra su «vecino pacífico».
Como parlamentario, el noruego tiene derecho a nominar candidatos al Premio Nobel de la Paz, cuyo ganador es elegido por un comité legislativo de su país.
Cabe destacar que antes del inicio de la operación militar especial rusa y en medio de la militarización de Ucrania por parte la OTAN y el refuerzo de la presencia militar de la Alianza en Europa del Este, Rusia participó en negociaciones con la Organización del Tratado del Atlántico Norte y EE.UU., pidiéndo garantías mutuas de seguridad y la no expansión del bloque hacia sus fronteras, pero Occidente ignoró las propuestas.
El Instituto Nobel tiene la obligación de aceptar todas las nominaciones, por lo que no es un indicador de respaldo ni favoritismo. Según las reglas del Comité, que tiene prohibido hacer comentarios.
