Este domingo se oficializó el retiro de Nicaragua de la Organización de Estados Americanos (OEA), luego de dos años de activado el proceso por el presidente Daniel Ortega.
La decisión marcó un precedente, pues esta es la primera vez que un país abandona formalmente la organización.
El Ejecutivo nicaragüense presentó el 19 de noviembre de 2021 la solicitud formal para salir de la OEA, desde que la Asamblea General del organismo descalificara las elecciones presidenciales del 7 de noviembre de ese mismo año la nación centroamericana.
Entonces, La OEA señaló que las elecciones donde resultó reelecto Ortega, junto a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, «no fueron libres, justas ni transparentes» y no tenían «legitimidad democrática».
En este sentido, el Gobierno de Nicaragua anunció el inicio del procedimiento de dos años para desvincularse del ente, de la que fue uno de los miembros fundadores en 1948.
En su carta de denuncia, Managua acusó a la OEA de vulnerar su propia Carta fundacional sobre la no injerencia en los asuntos internos de los países y de estar controlados por Estados Unidos.
Nicaragua, Cuba y Venezuela
Dentro de las controversias desde el organismo, Cuba fue expulsada en 1962 como parte del asedio político, mientras que la pertenencia de Venezuela sigue en disputa. Sin embargo, los tres países reiteraron su desacuerdo con el papel de la OEA por el bienestar de la región.
En 2017, Venezuela también inició el proceso para salir del organismo, no obstante, el mismo se detuvo por las acciones injerencistas del secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien manifestó su apoyo a los intentos desestabilizadores de los sectores de oposición en la nación bolivariana.