Benjamin Netanyahu, actual líder de la oposición israelí y ex primer ministro, obtuvo una apretada victoria en las elecciones para el 25° Knesset (Parlamento), y se perfila como nuevo primer ministro con el apoyo de la extrema derecha religiosa, lo que podría avivar la crisis política y afectar las relaciones del Estado de Israel con sus aliados extranjeros.
El Comité Central Electoral de Israel informó los resultados preliminares con casi el 90% de las boletas contadas el miércoles, y se tiene previsto que el conteo termine este jueves, incluyendo 450.000 votos en ausencia, en la quinta elección general que se realiza desde 2019.
La votación de este martes, así como las cuatro anteriores, fue vista en gran medida como un referéndum sobre la capacidad de Netanyahu, al frente de su partido Likud, para gobernar mientras enfrenta cargos de corrupción, mientras los sondeos de opinión muestran un estancamiento político en los últimos tres años y medio.
Aunque los medios locales ya dieron a Netanyahu como el ganador, su principal rival, el primer ministro interino Yair Lapid, aún no ha reconocido la derrota mientras continúa el conteo de votos, informó AP.
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Alianzas religiosas e izquierda dividida
Desde la oposición, Netanyahu apuntaló su bloque de aliados con acuerdos de cooperación y fusiones para garantizar votos a favor junto a sus aliados religiosos ultraortodoxos liderados por el legislador derechista Itamar Ben-Gvir.
Los políticos de la izquierda de Israel, por el contrario, estaban divididos por las luchas internas, dejando a uno o dos partidos pequeños por debajo del umbral requerido para ingresar al Parlamento, por lo que sus votos se perdieron y Netanyahu controlará hasta 65 de los 120 escaños del Knesset, reseñó AP.
El político también aprovechó la creciente popularidad del sionismo religioso, cuyos líderes son abiertamente antiárabes y se oponen a los derechos de la comunidad LGBTQ.
חזרנו. 105 שנים בדיוק (2.11) אחרי הצהרת בלפור, החזרנו את הבית הלאומי לעם היהודי בארץ ישראל.
מה אשיב לה' כל תגמולוהי עליי. תודה לאל על כל הטוב. עם ישראל החליט: רוצים מדינה יהודית, מחזירים להנהגה את המחנה הנאמן לתורתו עמו ומולדתו, ומעניקים לנתניהו והליכוד מחדש את שרביט השלטון🇮🇱. pic.twitter.com/zOsQAC6lrY
— 🇮🇱שלמה קרעי – Shlomo Karhi (@shlomo_karhi) November 2, 2022
Incómodo a Washington
Itamar Ben-Gvir es discípulo del rabino racista Meir Kahane, cuyas opiniones contra los árabes se consideraron tan repugnantes que fue expulsado de la Knesset en la década de 1980 y cuyo partido Kach fue calificado de grupo terrorista por los Estados Unidos (EE. UU.). Kahane fue asesinado en 1990.
El aliado de Netanyahu ha pasado su carrera defendiendo a extremistas judíos acusados de violencia contra los palestinos, ha calificado a los legisladores árabes de “terroristas” y ha pedido su deportación, y recientemente blandió una pistola en un tenso barrio palestino de Jerusalén mientras instaba a la policía a disparar contra los palestinos.
Tratando de capitalizar un aumento reciente en la violencia en Cisjordania, él y sus aliados esperan otorgar inmunidad a los soldados israelíes que disparan a los palestinos y quieren imponer la pena de muerte a los palestinos condenados por atacar a judíos. Ben-Gvir ha dicho que buscará el puesto en el Gabinete poniéndolo a cargo de la fuerza policial nacional.
El presidente Joe Biden ha tenido una relación de idas y venidas con Netanyahu, por lo que analistas consideran poco probable que se lleve bien con Ben-Gvir y sus aliados, mientras que los judíos estadounidenses de tendencia liberal, difícilmente respalden un gobierno con tendencias extremistas.
El líder del Likud, @netanyahu, será con certeza el próximo PM de Israel después de aproximadamente el 90% de los votos contados, según muestran los datos del Comité Electoral Central.
La coalición Netanyahu estará compuesta por 65 MK, el bloque Lapid con 50 y Hadash-Ta'al 5.— Juan Carlos Dos Santos G. חואן קרלוס (@JuancaDS) November 2, 2022
