Barbados se convierte en una república, reemplazando a la reina británico como su jefe de Estado y cortando a los últimos lazos coloniales que le quedaban con la monarquía, después de 400 años de que los primeros barcos llegaran a la isla caribeña.
La nueva república nació entre las ovaciones de cientos de personas que se alineaban en Chamberlain Bridge en la capital, Bridgetowm, al filo de la medianoche. Un saludo de 21 cañones disparado mientras se tocaba el himno nacional de Barbados sobre la Plaza de los Héroes.
Durante la ceremonia el príncipe Carlos, heredero del trono británico, se mantuvo sombrío mientras se bajaba el estandarte real y se declaraba a la nueva Barbados. Un paso que los republicanos esperan que estimule la discusión de propuesta similares en otras antiguas colonias británicas donde la reina Isabel II sigue siendo su soberana.
Luego de una exhibición deslumbrante de danza y música de Barbados, completada con discursos celebrando el fin del colonialismo, Sandra Mason prestó juramento como la primera presidenta de Barbados a la sombra del parlamento de la nación.
Mason fue elegida el mes pasado por una sesión conjunta de la Cámara de la Asamblea y el Senado del país.
“Se trata de nosotros, surgiendo de los campos de caña, recuperando nuestra historia (…) Llegó el momento de dejar completamente nuestro pasado colonial”, expresó Mason, quien pronunció el discurso en nombre de Mottley en su entonces papel como gobernadora general. “Los habitantes de Barbados quieren un jefe de Estado de Barbados”.
En este sentido, los barbadenses preparan celebraciones de su nueva república, y se espera que el príncipe Carlos pronuncie un discurso en el que destaque que las cálidas relaciones entre la isla y el Reino Unido continuarán a pesar del cambio constitucional.
Barbados seguirá siendo una república dentro de la Commonwealth, una agrupación de 54 países de África, Asia, América y Europa.
Pero su retirada de la monarquía elevará el número de reinos de la Commonwealth (países que siguen teniendo a la reina como su jefe de Estado) a 15, incluidos Australia, Canadá, Jamaica, Nueva Zelanda y Papúa Nueva Guinea.
El último país en renunciar a la Corona fue la isla de Mauricio en el Océano Índico en 1992.
Según expertos, la medida de Barbados puede alimentar el republicanismo en otros reinos de la Commonwealth, especialmente en Jamaica, donde los dos principales partidos políticos apoyan la ruptura total con la monarquía.
