A un mes de que Elon Musk saliera de la mitad de la nómina de Twitter, dos mujeres presentaron una demanda ante un tribunal federal alegando discriminación por razón de género, arguyendo que lo despidos masivos en la plataforma afectaron de forma desproporcionada a las empleadas más que a los hombres.
La demanda presentada ante el Tribunal Federal de San Francisco por las ex empleadas Carolina Bernal Strifling y Willow Wren Turkal en nombre de trabajadoras en situaciones similares, y señala que el 57 % de las empleadas fueron despedidas el 4 de noviembre, en comparación con el 47 % de los trabajadores varones, informó AP.
En el caso del área de ingeniería, la brecha por género es aún mayor: el 63 % de ingenieras fueron despedidas, en comparación con el 48 % de los hombres, según la destacada abogada de derechos de los trabajadores de Boston, Shannon Liss-Riordan, aspiró al puesto de fiscal general de Massachusetts a principios de este año.
Some ex-Twitter employees represented by @SLissRiordan are holding a press conference in San Francisco tomorrow. pic.twitter.com/04TVxwlqa7
— Donie O'Sullivan (@donie) December 7, 2022
“Elon Musk ha hecho una serie de comentarios públicamente discriminatorios sobre las mujeres, lo que confirma aún más que el mayor impacto del despido masivo en las empleadas se debió a la discriminación”, dijo la abogada.
Shannon Liss-Riordan, a well-known labor lawyer, has sued Twitter (again!) late last night.
This time, it's a proposed class-action on behalf of fired female employees, who have alleged discrimination.https://t.co/WsFl5fULgI pic.twitter.com/JUitDdzY3d
— Cyrus Farivar // @cfarivar@sfba.social (@cfarivar) December 8, 2022
Llueven las demandas
Esta demanda por discriminación es la última de una serie de desafíos legales luego de la drástica reducción de la fuerza laboral de Twitter emprendida el pasado 4 de noviembre por Musk a través de despidos masivos.
Días después de que el hombre más rico del mundo comprara la plataforma de redes sociales por 44.000 millones de dólares, la compañía le dijo a la mitad de los empleados que recibirían una indemnización de tres meses.
Musk dio a todos los empleados restantes la opción de renunciar con una indemnización o firmar un formulario en el que prometían un trabajo y una dedicación «extremadamente duros» con un mayor compromiso con la nueva dirección de Twitter, por lo que quienes se negaron a esta política terminaron fuera de la compañía.
Grupo de empleados de Twitter despedidos demanda a Twitter y Elon Musk https://t.co/WAIkGurPTK
— La Opinión (@LaOpinionLA) December 7, 2022
Promesas incumplidas
Apenas se produjeron los primeros despidos, cinco ex trabajadores presentaron inmediatamente una demanda colectiva contra Twitter, alegando en primer lugar el incumplimiento de un trato acordado antes de que se concretara la compra de la plataforma por parte del multimillonario.
El verano pasado, la antigua dirección de Twitter había prometido a los empleados que, en caso de un plan de despidos, recibirían un determinado nivel de compensación económica, con el objetivo de frenar las salidas de empleados, afirmó Liss-Riordan, abogada de los demandantes.
En consecuencia, unos 700 trabajadores dimitieron antes de estar seguros de que el multimillonario se haría cargo de la plataforma. «Entonces apareció Musk y tiró esa promesa por la ventana», aseguró la abogada, citada por AFP.
En segundo lugar, los demandantes invocan el plazo de preaviso de 60 días exigido por la legislación estadounidense para los despidos masivos (ley Warn, o de preaviso en español), que no fue respetada en el caso de algunos empleados.
Bombardeo de demandas
Los ex empleados piden al tribunal que se pronuncie colectivamente sobre si Twitter infringió la ley, antes de remitirlos a arbitraje, mientras que Liss-Riordan dijo estar preparada para “presentar cientos, si no miles, de reclamos individuales para garantizar que los empleados reciban lo que les corresponde».
«Por lo general, las cláusulas de arbitraje se consideran favorables al empleador y un medio para reducir costos de litigio», aunque, en el caso de Twitter, los costos legales irán por cuenta de la empresa, describe Eric Goldman, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Santa Clara.
Goldman recuerda que Twitter ya se encuentra en una mala situación financiera, con una deuda de 13.000 millones de dólares derivada de la compra, y privada de una parte considerable de su facturación por la salida de muchos anunciantes.