El Movimiento Internacional por un Mundo Justo (Just) condenó el secuestro del diplomático venezolano, Alex Saab, quien permanece encarcelado en una prisión federal de Miami desde hace un año, así como la violación de su debido proceso tanto en Estados Unidos (EE.UU.) como en Cabo Verde, donde estuvo anteriormente.
A través de un comunicado, la Organización No Gubernamental (ONG) recordó que desde 2020 las súplicas de organismos regionales e internacionales han sido ignoradas por los países implicados, lo que demuestra su irrespeto por las normas establecidas.
En este tiempo, el Tribunal de Justicia de la Comisión Económica para África Occidental (Cedeao) exigió en dos ocasiones la liberación del Enviado Especial de Venezuela. La Comisión Africana de Derechos Humanos y Derechos de los Pueblos también habló por él y el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) solicitó asistencia médica adecuada para Saab, quien es además sobreviviente de cáncer.
Incluso, en dos ocasiones este Comité pidió al gobierno caboverdiano que suspendiera el proceso de extradición a EE.UU., mismo que fue ejecutado un días antes de las elecciones presidenciales en el país africano.
Se menciona, además, que los gobiernos de Irán, China, Rusia, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Senegal, Namibia, Benín, Guinea Ecuatorial y Mozambique han condenado el secuestro del diplomático.
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Violación a la ley
«La forma en que las autoridades estadounidenses han tratado a Alex Saab muestra el poco respeto que tienen por las normas diplomáticas establecidas, el derecho internacional e incluso los procedimientos y prácticas legales nacionales. Se ven a sí mismos como un poder en sí mismos. Ellos pueden hacer lo que quieran. Nadie puede responsabilizarlos. De esto se trata el excepcionalísimo estadounidense», agrega el documento.
Saab fue designado Enviado Especial de Venezuela en abril de 2018, lo que le otorgó inmunidad diplomática. Antes de su primer secuestro, había emprendido dos misiones humanitarias en Irán, la primera tenía como objetivo conseguir alimentos, combustible y medicinas de ese país, la segundo fue forjar un acuerdo comercial.
Estados Unidos sabía que Saab estaba desempeñando un papel fundamental para ayudar a Venezuela a superar las sanciones impuestas. Es por eso, que incluso antes del episodio de los secuestros, el gobierno norteamericano había comenzado a atacar al diplomático con sanciones y demandas.
