Según una investigación adelantada por los periodistas de Associated Press (AP) Joshua Goodman y Jim Mustian, desde el pasado mes de marzo la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) ha estado envuelta en un escándalo de corrupción, lavado de dinero y red de informantes que ha salpicado a altos funcionarios del organismo con enlaces en casi 70 países.
La credibilidad de la agencia que supuestamente combate el narcotráfico cayó este año a su punto más bajo, cuando fueron expuestos los vínculos de estos agentes veteranos con los carteles de la droga más mortíferos de todos los tiempos durante décadas.
En este contexto, surgieron acusaciones contra el diplomático venezolano Alex Saab, secuestrado en Estados Unidos desde hace casi tres años. En 2021 estando en prisión intentaron establecer una relación como presunto informante de la DEA mientras retrasaban los tiempos de su audiencia y permanecía sin atención médica.
Saab descartó tal señalamiento y, a través de su defensa, informó que el único propósito de las reuniones con el Departamento de Justicia era confirmar que ni él ni las empresas asociadas con él habían hecho algo malo.
Cuestionan informe de la DEA por suprimir escándalos de corrupción del organismo
Proceso viciado
No obstante, lo que reveló una actualización de estas investigaciones sobre estos delincuentes publicada hoy por el medio internacional, es que uno del artífice de la red de influencias y sobornos más grande dentro de la DEA, estuvo implicado en las investigaciones contra el Enviado Especial de Venezuela y, de hecho, era cercano a los funcionarios que lo acusaban.
Jorge Hernández, es catalogado como una persona nada confiable un “soplón profesional en el mundo de las drogas”, que con los años aprendió a evadir la justicia mientras amasaba fortunas entregando personas con las que había colaborado para cometer delitos.
“Mintió a sus supervisores, amenazó con desenmascarar a otros informantes e incluso admitió haber matado a tres personas durante sus días como traficante de cocaína. Pero una y otra vez, aprovechó sus amplios contactos en el mundo del narcotráfico para sobrevivir, evitar pisar la cárcel y seguir ganando dinero”, refiere el artículo de AP.
Esto confirmaría lo que en tres años por distintas vías Alex Saab denunció, que lo han invitado a emitir falsas declaraciones en contra del gobierno de Venezuela a cambio de beneficios.