México inició este lunes un debate abierto en la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el tráfico de armas, aprovechando que este mes ocupa la presidencia del Consejo de Seguridad.
El canciller de México, Marcelo Ebrard, alertó que a pesar de los esfuerzos en el pasado, el flujo de armas descontrolado sigue siendo una amenaza para la paz y la seguridad internacional.
En este contexto, como presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, hizo un llamado a las empresas armamentísticas para implementar acciones de autorregulación y de monitoreo de sus cadenas de producción, distribución y comercialización.
“Más o menos del 75 al 80% por ciento de los homicidios y feminicidios se llevan a cabo con armas producto del tráfico ilícito y en las que participa la negligencia de las empresas que producen estas armas”, resaltó en su intervención.
Ebrard consideró que los esfuerzos de las naciones han sido «insuficientes» para salvaguardar a la población civil de los efectos directos del uso de estas armas, particularmente en territorios en conflicto armado o con altos niveles de violencia criminal.
«Cada día, alrededor de 500 personas pierden la vida y otras 2 mil resultan heridas por disparo de arma de fuego en el mundo», acotó.
El canciller mexicano añadió que si no hubiera una disponibilidad casi ilimitada de armas, la mayoría de los conflictos armados bajo la agenda del Consejo de Seguridad de la ONU, «tendrían más oportunidades de soluciones pacíficas».
Presenta el canciller @m_ebrard 🇲🇽 la posición de México sobre el tráfico ilícito de armas.
Escucha aquí la intervención en el Consejo de Seguridad🇺🇳👇🏼
📺 https://t.co/IyHxFw3tnf#MexicoUNSC pic.twitter.com/0vHLReX2r4— Misión de México ONU (@MexOnu) November 22, 2021
Demanda de México contra fabricantes de armas
El pasado mes de agosto, el Gobierno mexicano interpuso una demanda a 11 empresas fabricantes de armas de Estados Unidos (EE.UU.), en el Distrito de Massachusetts, por prácticas comerciales «negligentes», que incluyen la falta de revisión de antecedentes de los compradores y la permisibilidad en la venta múltiple de armas.
En el litigio, el Gobierno mexicano expuso que estas compañías fabrican las armas que frecuentemente son decomisadas por las autoridades de México a organizaciones criminales y, por lo tanto, serían responsables de los altos niveles de violencia que vive la nación latinoamericana.
