La excanciller de Alemania, Angela Merkel, declaró que a finales de su mandato, en 2021, no pudo influir en el desarrollo del conflicto en Ucrania y organizar unas negociaciones con Rusia a nivel europeo sobre la problemática, como hubiera querido.
Durante una entrevista para el semanario Der Spiegel, publicada el jueves, Merkel subrayó que para ella el conflicto entre Moscú y Kiev «no fue una sorpresa».
«El acuerdo de Minsk se erosionó. En el verano de 2021, después de que los presidentes de Estados Unidos (EE.UU.) y Rusia, Joe Biden y Vladímir Putin se reunieran, quise establecer un formato de debate europeo independiente con Putin, de nuevo con el presidente francés, Emmanuel Macron, en el Consejo de la Unión Europea (UE)», afirmó la exfuncionaria alemana.
Dijo que, ante la propuesta, varios mandatarios europeos se opusieron a tal idea, por lo que ya no tuvo «fuerzas», porque «todos sabían que desaparecería en otoño».
En esta línea, la exjefa de Gobierno alemana contó que preguntó a algunos de sus colegas comunitarios: «¿Por qué no se ponen en contacto? ¿Por qué no dicen algo? Uno dijo: ‘Es demasiado grande para mí’. El otro se limitó a encogerse de hombros y dijo: ‘Tendrían que hacerlo los grandes'».
Nuevo enfoque
Merkel destacó que durante su última visita a Rusia, en agosto de 2021, sintió que estaba «acabada» en términos políticos. No obstante, la excanciller no se arrepiente de dejar el timón gubernamental, porque «alguien nuevo tenía que hacerlo» con un enfoque renovado.
Afirmó que no piensa involucrarse en la política actual y se guía por una «abstinencia consciente» que está «a la orden del día».
La política exterior alemana «al final no avanzó ni un milímetro» no solo con respecto a Ucrania, tampoco en relación con el conflicto entre Moldavia y Transnistria, al de Georgia y Abjasia o en los de Siria y Libia, admitió la veterana de la política europea.
Merkel fue cuestionada, en junio pasado, por países de la UE sobre su política hacia Rusia cuando era canciller, además fue acusada de dejar a Alemania en una posición vulnerable al buscar relaciones comerciales con el país euroasiático. Ante los señalamientos, la excanciller defendió su trabajo.
Europa y Rusia son vecinos que no pueden ignorarse: «Tenemos que encontrar una manera de coexistir a pesar de todas nuestras diferencias», señaló Merkel en una entrevista con el famoso periodista alemán Alexander Osang en el teatro Berliner Ensamble.
