De acuerdo con una encuesta realizada por la empresa Fiducial Odoxa para el diario francés ‘Le Figaro’, casi tres de cada cuatro franceses están perdiendo la confianza en la capacidad del Gobierno de Emmanuel Macron para hacer frente a la delincuencia y el desorden público.
El estudio reveló que el 73% de los encuestados considera que el Gobierno de Francia no ha hecho lo suficiente para evitar disturbios como los ocurridos tras la muerte del adolescente de ascendencia norteafricana, Nahel M., abatido por un policía en un control de tráfico en la ciudad de Nanterre en junio pasado.
Asimismo, el 57% de los consultados dijeron haber perdido la fe en las medidas del Ejecutivo para combatir el terrorismo, en momentos en que el país europeo se encuentra en alerta máxima por posibles atentados de este tipo en el marco del conflicto entre Israel y Hamas.
El 87% considera que, en los últimos años, la ley y el orden se han deteriorado en los barrios desfavorecidos.
La encuestadora afirma que «esta es la opinión mayoritaria, independientemente de sus opiniones políticas, edad o lugar de residencia».
Crece la preocupación
Ante la cercanía de los Juegos Olímpicos de París, que se celebrarán el verano próximo, la encuestadora mostró cifras significativas relacionadas con la seguridad, donde más de la mitad de los encuestados dijeron estar consternados por este rubro.
Entretanto, 7 de cada 10 personas consideraron que el Gobierno de Macron debería hacer más para controlar las armas de fuego. Según datos oficiales de la nación gala, tan solo en lo que va de este año, 44 personas murieron en Marsella y 110 más resultaron heridas por la violencia entre las bandas.
Este mes, el profesor francés Dominique Bernard, de 57 años, fue asesinado por un joven de 20 años que gritó «¡Allahu akbar!», en el instituto público Gambetta-Carnot de Arras, al norte de Francia. Otro docente y dos trabajadores también resultaron heridos durante el hecho que las autoridades investigan como un atentado terrorista.
Horas después, el Museo del Louvre y el Palacio de Versalles fueron evacuados luego de que se recibiera una amenaza de bomba por escrito.
Simultáneamente, una importante estación de tren la Gare de Lyon fue desalojada tras el hallazgo de una posible bomba, según informó la policía local.
Tras los hechos, el Gobierno elevó el nivel de alarma a «urgencia por atentado», considerado el máximo de vigilancia tras un ataque o ante la inminencia de otro.
La encuesta realizada a la población francesa consta de una muestra representativa de 1.005 personas.