Dos trenes colisionaron la noche de este martes al norte de Larissa, en Grecia, con un saldo de 36 personas fallecidas, mientras que 66 permanecen hospitalizadas, seis de ellas en unidades de cuidados intensivos.
Las autoridades contabilizaron un total de 130 personas heridas, en medio de la búsqueda de pasajeros entre los restos de los trenes.
El número de muertos probablemente aumente, según estimaciones de los bomberos, ya que entre los restos del tercer vagón de pasajeros, se encontró una decena de cadáveres.
El gobernador de la región de Thessalia, Kostas Agorastos, indicó en declaraciones a los medios que los dos trenes, que iban a gran velocidad en el momento del impacto, se encontraban en la misma vía en el momento de la colisión.
La prensa local señaló que el jefe de estación y el representante de la empresa fueron interrogados por la policía. La Fiscalía emitió una orden para que se investiguen las causas del siniestro.
Incendio y quemados
Un tren transportaba chapas metálicas y el otro trasladaba pasajeros, este se dirigía a la ciudad de Salónica desde Atenas con 350 personas y 20 tripulantes a bordo, cuando descarriló pasadas las 23:00 tras chocar contra el tren de carga, explicó la empresa de ferrocarril “Hellenic Train”.
Durante el suceso, algunos vagones se volcaron, mientras que otros quedaron completamente destruidos. Además, en el lugar de los hechos se produjo un incendio, que dejó a muchas personas con quemaduras.
De los 85 heridos que fueron trasladados a hospitales, 25 se encuentran en estado grave; otros 53 permanecen en tratamiento y el resto fue dado de alta.
Las autoridades presumen que la causa más probable del accidente fue un error humano, debido a que los dos trenes circulaban por la misma vía. Otra hipótesis refiere que uno de los trenes se descarriló e invadió la otra vía en la que choco con el convoy, señaló el canal privado SKAI TV.
El Gobierno griego declaró tres días de duelo nacional por las víctimas de la colisión. Hasta el próximo viernes se suspenden todas las celebraciones públicas y las banderas ondearán a media asta en todos los edificios públicos.
El accidente en Grecia es el siniestro ferroviario más grave ocurrido en Europa desde 2013, cuando 79 personas murieron en las inmediaciones de Santiago de Compostela, en España.