El plan de asfixia económica y bloqueo contra Venezuela ha tenido entre sus promotores a Marshall Billingslea, ultraderechista perteneciente al partido Republicano que junto a Elliot Abrams y John Bolton formaba parte de la trilogía que enfiló su estrategia genocida contra Venezuela en función de lograr un cambio de Gobierno empujado por la política de “máxima presión”.
Este personaje que forma parte de los denominados halcones del imperialismo norteamericano, en una entrevista reveló su obsesión hacia el diplomático venezolano Alex Saab y su participación directa en las acciones que dieron con el secuestro por parte de Cabo Verde.
Billingslea confesó que, desde su cargo como subsecretario para el Financiamiento del Terrorismo del Departamento del Tesoro, encabezó la cacería contra el diplomático venezolano para atacar el sistema de los CLAP que saboteaba la estrategia de hambruna que se ejecutó contra el país.
Revelaciones de un plan genocida
El exfuncionario trumpista asegura que tras el intento de introducir en Venezuela supuestas gandolas con alimentos que luego se demostró era material para las guarimbas, desde su oficina “empezamos a investigar la caja CLAP” y se inició una cruzada para desmontarlo bajo el argumento de “ser un método de control social”.
No contento con esta confesión, Billingslea que fue promotor del retiro de EEUU del tratado de armas con Rusia y partidario del armamentismo sin limitaciones, en un intento por magnificar su retórica antivenezolana que fracasó y fue en parte una de las causantes de la derrota de Donald Trump, manifiesta que existen “sospechas” sobre el diplomático venezolano en torno al tráfico de armas.
Las declaraciones de Billingslea, además de dejar en evidencia el carácter político de las acciones contra el diplomático Saab, forman parte de las desesperadas acciones que emprende la ultraderecha continental en un esfuerzo por justificar el secuestro que mantiene Cabo Verde y que ha sido objeto de condena por parte de importantes organismos internacionales como el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, entre otros.
