Este viernes, la organización no gubernamental Refuge (Refugio) depositó una carga de 1.071 manzanas de plástico con apariencia de estar podridas frente a la sede de Scotland Yard en Londres, para denunciar la pasividad del cuerpo policial ante el mismo número de agentes involucrados en presuntos delitos sexuales y violencia de género.
A inicios de esta semana, el policía británico David Carrick, efectivo de la Met Police (unidad especial para proteger a parlamentarios y diplomáticos extranjeros), reconoció ante la justicia 24 cargos de violación y decenas de delitos sexuales cometidos entre 2003 y 2020.
Nuevamente la policía londinense es acusada de ignorar señales de advertencia sobre el comportamiento de sus oficiales, por lo que esta semana, el organismo reconoció que 1.071 de sus miembros han sido o están siendo investigados por supuestos delitos sexuales y violencia contra mujeres.
Hace menos de dos años, el agente Wayne Couzens, secuestró, violó y asesinó a la ejecutiva Sarah Everard, de 33 años, causando gran conmoción en el país, recordó AFP.
We're outside New Scotland Yard this morning asking, how many more #BadApples?
These 1071 rotten apples represent the number of #MetPolice officers who have been, or are currently, under investigation for allegations of domestic abuse or #VAWG. pic.twitter.com/hFHxhobzEA— Refuge (@RefugeCharity) January 20, 2023
Problema estructural
Ruth Davison, la directora ejecutiva de Refuge, que brinda asistencia a las víctimas de violencia de género, señaló que es un asunto estructural: «nos han dicho una y otra vez que era solo una ‘manzana podrida’ aquí y otra allá, pero este es, de hecho, un problema fundamental en toda la policía», criticó.
Asimismo, Davison considera que para las personas que sufren abuso doméstico «las barreras son aún más altas si el perpetrador es un oficial de policía».
«Hay vidas de mujeres en peligro. Ahora mismo, como mujeres y niñas, ¿cómo podemos, si sufrimos un delito, sentirnos seguras al acudir a la policía sabiendo que la persona con la que hablamos puede ser un depredador?», se preguntó, al tiempo que exigió que se suspenda de sus puestos a todos los sospechosos mientras son investigados.
Refuge, the country's largest supplier of specialist domestic abuse services, placed 1,071 rotten apples outside New Scotland Yard this morning pic.twitter.com/ooMXgtjTfk
— Josiah Mortimer (@josiahmortimer) January 20, 2023
Mensaje contradictorio
Sobre la situación en el cuerpo policial, Abigail Ampofo, directora de prestación de servicios de Refuge, acotó que «una de las cosas que a menudo necesitamos decirles a las mujeres es, si están en peligro, si están en una emergencia, llamen a la policía, y ese es un mensaje extremadamente contradictorio dado lo que está pasando en este momento».
«Sabiendo que hay más de 1.000 oficiales sobre quienes se están realizando investigaciones, es realmente difícil para las mujeres y el público británico tener fe en nuestro servicio policial», citó la BBC.
«Es imperativo que la policía nos muestre lo que van a hacer para marcar la diferencia. La policía necesita entender que no lo vamos a aceptar más», fustigó Ampofo.
Protesters have dumped rotten apples outside New Scotland Yard to highlight investigations into officers accused of domestic abuse.
Latest: https://t.co/PAiZ4D1jU3 pic.twitter.com/ZFhnziDEr0
— Sky News (@SkyNews) January 20, 2023
Recientemente, Fionnuala Kennedy, directora de la destacada escuela londinense Wimbledon High School, pidió a sus profesores advertir a las estudiantes que «no permitan a un policía solo acercarse en ningún momento».
Por su parte, la ministra británica del Interior, Suella Braverman, instó esta semana a las fuerzas del orden a depurar sus filas y erradicar a los «agentes corruptos».