La posibilidad de una guerra en el estrecho de Taiwán sigue estando latente, pues las acciones militares y de amenazas entre la isla y Beijing arrecian cada día la tensión en la zona.
Robert Tsao, fundador de UMC y uno de los fabricantes de microchips más importantes de Taiwán, donó aproximadamente 33 millones de dólares para entrenar a más de tres millones de «guerreros civiles».
Tsao señaló que con esta donación se prepara a los civiles que estarán dispuestos a ayudar a defender la isla contra una posible invasión china, aunque la nación asiática considera a la isla como parte de su territorio y también lo reconoce así la mayor parte de la comunidad internacional.
El magnate anunció previamente que entregaría 100 millones de dólares a Taiwán para «ayudar en las tareas de defensa», esto tras la ejecución de maniobras navales chinas que causaron el bloqueo de la isla.
Una isla rebelde
La teoría de Robert Tsao consiste en que “el Kuomintang (partido político nacionalista de la República Popular China) tiene que renunciar a la política de una sola China para que el mundo reconozca a Taiwán”.
Asimismo, refirió que Taiwán no puede depender exclusivamente de Estados Unidos para su seguridad, por lo que considera necesario fortalecer la estrategia de autodefensa nacional.
Recientemente, Taiwán anunció los lazos de cooperación con fuerzas de EE.UU. para fabricar juntos «chips democráticos».
Las tensiones entre China y su isla Taiwán, que abriga aspiraciones separatistas, arden desde que a principios de agosto pasado, Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, y otros congresistas de EE.UU. visitaron Taiwán, en una acción calificada por Beijing como «provocadora» y violatoria de su integridad territorial.