En la plenaria de la XX Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, enfatizó en la unión de este bloque internacional, porque “no podemos dejar que se divida a nuestros pueblos y a nuestra región”.
El mandatario venezolano llegó este martes a La Habana Cuba, para participar en la cumbre con motivo del 17° aniversario de la fundación de esta organización como espacio para la integración latinoamericana y caribeña.
“El ALBA-TCP ha sido nuestro espacio, nuestra casa; aquí somos hermanos, tú a tú, aquí no hay poderosos que dominan, que chantajean, que regañan, que amenazan y débiles amenazados. Aquí todos somos iguales, el ALBA es la casa de los iguales, de la hermandad de la unión, de los sueños grandes”, recalcó Maduro.
Un nuevo mundo
Durante su discurso, el presidente venezolano recordó el legado de los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez, “quienes fundaron y aceleraron grandes proyectos para la educación pública de las mayorías de América Latina, para llevar al médico de familia al campo, al barrio, fueron ellos en su audacia los fundadores del gran Petrocaribe que algún día volverá y será más fuerte”, expresó.
En palabras de Maduro, el ALBA-TCP “ha sido un espacio para compartir una visión geopolítica del mundo, no solo para luchar y aspirar a un mundo pluripolar, multicéntrico, en equilibrio, sin hegemones. Un espacio para soñar ese mundo que se ve en el horizonte, sin neocolonialismo, un mundo de pueblos libres integrados, en paz”.
En ese orden de ideas, aseveró que el bloque regional ha hecho sentir su voz y “se ha hecho respetar con fortaleza, con poderío de ideas, con un poderío de propuestas en los espacios del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), en los espacios multilaterales”.