El expresidente de Brasil y líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva, instó a sus seguidores a redoblar sus esfuerzos para “destruir” la “máquina de contar mentiras” impulsada por el mandatario Jair Bolsonaro.
Lula, el favorito para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 30 de octubre, sostuvo una reunión virtual con decenas de comunicadores para trazar una estrategia que permita combatir las “mentiras” del líder de la ultraderecha brasileña, a quien calificó de “anormal”.
“Estamos enfrentando a un ciudadano anormal, que hace de la mentira su forma de hacer política”, afirmó el candidato presidencial quien lidera todos los sondeos y quien aspira a su tercer mandato tras gobernar Brasil entre 2003 y 2010.
Redes sociales
Lula alertó del uso de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp por parte del bolsonarismo para diseminar rumores contra él y el Partido de los Trabajadores (PT) y pidió a sus seguidores combatir las mentiras a través de la difusión de propuestas.
“Bolsonaro dice que voy a cerrar las iglesias, pero ellos saben que fui yo quien creó la ley de Libertad Religiosa, que fui presidente 8 años y nunca cerré una iglesia”, aclaró el líder de los trabajadores.
La corte electoral del país ha analizado centenas de demandas n las últimas semanas, en las que los candidatos a la Presidencia cuestionan publicaciones y solicitan su retirada al considerar que la información era falsa.
Lula ganó la primera vuelta de las elecciones del pasado 2 de octubre con un 48,4% de los votos, frente al 43,2% de Bolsonaro.
Como ninguno de los dos candidatos obtuvo más del 50% de los sufragios, ambos se medirán en una segunda vuelta el último domingo de octubre.
Cabe recordar, que recientemente Bolsonaro fue señalado en redes sociales por insinuar en una entrevista que niñas venezolanas practicaban la “prostitución infantil”, comentario fue desmentido por una de las residentes de la zona visitada por el mandatario.
El presidente brasileño dijo que durante un paseo en moto por una comunidad vecina de Brasilia vio unas niñas venezolanas, de 14 y 15 años, y que cuando vio que «pintou um clima» (atracción en el lenguaje popular brasileño), pidió permiso para entrar en su casa, por lo que fue tildado de pedófilo por los internautas en la red social Twitter.