El expresidente de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva, retornará este viernes a Curitiba, Paraná, ciudad en donde cumplió 580 días de presión política.
Su visita al parecer tiene fines electorales pues busca formalizar la ficha de adhesión del exsenador Roberto Requia, como representante del Partido de los Trabajadores (PT) para el Gobierno de Paraná, de cara a las elecciones generales del próximo mes de octubre.
Como parte de su encuentro, ambos líderes visitarán un asentamiento para rendir homenaje a los campesinos del Movimiento Sin Tierra, que durante la pandemia de Covid-19 distribuyeron más de 800 toneladas de alimentos a los paranaenses.
De acuerdo con los resultados de una encuesta difundidos en las últimas 24 horas, Da Silva lidera la intención de votos en la primera vuelta con un 50.5% de los sufragios.
El estudio de la empresa Quaest señala que el exmandatario supera además a todos los posibles adversarios en caso de ir a balotaje.
En segundo lugar va quedando por debajo de la mitad del recuento de Da Silva, el presidente actual Jair Bolsonaro del Partido Liberal con el 26% de los votos, tras perder notoriamente popularidad debido a la pésima gestión del Covid-19, entre otros factores como la desigualdad social, la corrupción y la inflación.
En intención de voto más distantes aparecen el exjuez Sergio Moro de Podemos y Ciro Gomes del Partido Democrático Laborista, quienes empatan en el tercer lugar con 7 %.
Seguidamente, se posicionan el gobernador de São Paulo, João Doria por el Partido de la Social Democracia Brasileña; el diputado federal André Janones por Avante, con 2% cada uno.
Después de recuperar sus derechos políticos en marzo de 2021, Lula encabeza todas las encuestas de opinión, con más del 42% del favoritismo.
