El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, reiteró que va en serio en su intención de cortar el tránsito de gas hacia la Unión Europea (UE) si Polonia cumple la amenaza de cerrar la frontera con Bielorrusia.
«Cuando los polacos o alguien más de por ahí nos estén asfixiando, ¿acaso me va a importar algún contrato?», manifestó en una entrevista con RIA Novosti reseñada por Sputnik Mundo.
«Los polacos han decidido cerrar la frontera con Bielorrusia. Está bien, que lo hagan. Tampoco viajamos mucho a la Unión Europea. Nuestro interés es hoy para con Rusia, China y Oriente, sobre todo. ¿Y si ordenara yo el cierre? ¿Qué pasaría con ese flujo que va principalmente a Rusia y China a través de nuestro país?», inquirió el mandatario bielorruso.
Crisis migratoria
El pasado 11 de noviembre, el líder bielorruso ya advirtió sobre dejar a la UE sin el gas que recibe a través de su país desde Rusia, si aplica un nuevo conjunto de sanciones en medio de la crisis migratoria en la frontera bielorruso-polaca.
Desde hace meses, Lituania, Letonia y Polonia denuncian una avalancha de cruces ilegales desde Bielorrusia, acusando a dicha nación de orquestar una crisis migratoria para desestabilizar al bloque europeo en represalia por las sanciones.
Decenas de miles de inmigrantes —en su mayoría, procedentes de Irak, y otros países de Oriente Medio— intentaron en lo que va de año cruzar las fronteras nororientales de la UE desde Bielorrusia.
“Sin dinero ni fuerza”
El pasado mes de junio, Lukashenko advirtió que Minsk no tiene «ni dinero ni fuerza» para contener el flujo de migrantes, mientras las autoridades polacas declararon el estado de emergencia en los territorios fronterizos con Bielorrusia.
Por su parte, los guardias de fronteras bielorrusos acusan a sus pares de Letonia, Lituania y Polonia de expulsar por la fuerza a los solicitantes de asilo hacia Bielorrusia.
Apoyo a Rusia
Lukashenko aseguró que Bielorrusia apoyará a Rusia en materia económica, jurídica y política, si ese país vecino se enfrenta a la agresión de Ucrania.
El líder bielorruso agregó que nunca estará del lado del «auge de ánimos nacionalistas que tienen lugar en Ucrania».
Las relaciones de Bielorrusia y Ucrania se volvieron hostiles luego de que la Cancillería ucraniana no reconociera los resultados de las presidenciales bielorrusas de 2020, que otorgaron un nuevo mandato al presidente Lukashenko.