Los hechos violentos perpetrados el viernes por las fuerzas de ocupación israelíes en la Mezquita de Al Aqsa (Jerusalén) causaron el rechazo y la indignación de varios líderes y organismos internacionales, como el caso de la Liga Árabe que lo calificó como un “ataque contra los fieles” del islam.
El secretario general de esta organización, Ahmed Aboul Gheit, denunció en un comunicado que “las fuerzas de ocupación israelíes están cometiendo una peligrosa agresión contra el pueblo palestino y su derecho a realizar rituales dentro de Al-Aqsa, durante el mes sagrado del Ramadán”.
Para Abulgheit, los ataques contra los fieles palestinos son una “continuación de la serie de abusos y provocaciones israelíes con el objetivo de dividir Al Aqsa, espacial y temporalmente”.
Asimismo, criticó que el mundo tolere “las continuas incursiones de colonos y las bandas extremistas” de Israel, mientras que “a los palestinos se les impide practicar sus rituales”, amenazando con una mayor escalada del conflicto.
En ese sentido, instó a la comunidad internacional para que asuma la “responsabilidad por este comportamiento irresponsable del gobierno de ocupación”, mientras recalcó que el derecho al culto “está garantizado por el derecho internacional”.
Finalmente, Abulgheit envió toda su solidaridad con los habitantes de Jerusalén y a los palestinos que “se oponen a los intentos de judaizar Al-Aqsa y a los esfuerzos por desestabilizar el statu quo en ella, en violación del derecho internacional”.
Turquía condena violencia israelí
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Turquía calificó de “inaceptable” los hechos violentos en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, donde al menos 153 personas resultaron heridas por las fuerzas de ocupación israelíes.
“Condenamos tajantemente el que las fuerzas de seguridad israelíes hayan causado la muerte de un total de siete palestinos, uno de ellos menor de edad”, señala un escrito oficial de la cancillería turca.
La mención a los fallecidos es una referencia a los palestinos que han perdido la vida en los últimos días a manos del Ejército israelí, en una seguidilla de episodios violentos registrados desde el miércoles en los lugares sagrados de los musulmanes.
“Nos preocupa profundamente el incremento de tensión en la región en los últimos días. Queremos subrayar la importancia de evitar toda provocación y amenaza al estatus de la Mezquita de Al Aqsa y a nuestra espiritualidad en estos momentos delicados”, zanja la nota.
