El secuestro del diplomático Alex Saab es una acción violatoria de las más elementales normas jurídicas, como es el debido proceso, el derecho a la defensa y la presentación de pruebas, pero en este caso, su extradición a Estados Unidos es una agresión sin límite, y es por eso que hay que levantar la voz y decir: ¡Liberen a Alex Saab!
El gobierno de los Estados Unidos no es el juez de las naciones. ¿Quién les dio ese poder? ¿En qué tratado o en qué norma está pautado que se puede secuestrar a un ciudadano, por razones políticas?
El bloqueo a nuestra economía es una guerra económica en toda la línea, para hacernos rendir por hambre, pero no han podido ni podrán, y ya todo el mundo sabe que aunque nos bloqueen, sabemos defendernos, sabemos pelear, tenemos amplias alianzas, el mundo unipolar se acabó, Venezuela tiene peso específico en el terreno internacional, no solo por sus recursos naturales, sino también, por el ejemplo de firmeza y de moral que estamos demostrando.
El velo de falsedades que tendieron los imperialistas sobre nuestra nación comienza a romperse, los pueblos del mundo perciben un hecho palpable: vencimos el plan intervencionista del ahora expresidente Donald Trump, la gente sabe que somos “echaos pa’lante”, y que estamos levantando nuestra economía. Está claro que no nos vamos a rendir, somos hijos de Bolívar y de Chávez.
La decisión de suspender las conversaciones de México, con una parte de la oposición, al ser secuestrado uno de los integrantes de la delegación del Gobierno del Presidente Maduro, -Alex Saab- es políticamente correcta, nosotros somos gente de diálogo, abogamos por la reconciliación, por los acuerdos, pero no somos pendejos.
