Un grupo de legisladores australianos, encabezado por el ex viceprimer ministro Barnaby Joyce, anunció el martes que emprenderá un viaje a Washington este mes con el propósito de presionar a Estados Unidos para que abandone sus esfuerzos por extraditar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
La delegación está conformada por representantes de cinco diferentes partidos políticos, lo que subraya la amplitud del apoyo a esta causa en el espectro político australiano.
Su visita tiene como objetivo principal destacar este tema antes de la planificada visita del primer ministro australiano, Anthony Albanese, a la Casa Blanca, programada para finales de octubre.
Monique Ryan, destacó los problemas de salud que enfrenta el periodista encarcelado desde 2019 por el gobierno de Reino Unido, a petición del gobierno estadunidense.
Reiteró que el equipo siente una profunda preocupación por la importancia de garantizar la libertad de Julian Assange.
A Assange se le acusa de espionaje debido a la publicación de cables militares y diplomáticos clasificados a través de WikiLeaks, que revelaron crímenes de lesa humanidad cometidos por Washington durante las guerras de Irak, Afganistán, entre otras.
En caso de ser declarado culpable, podría enfrentar una pena de hasta 175 años de prisión.
El esfuerzo de estos legisladores australianos es solo la última de una serie de medidas internacionales que han generado dudas sobre la extradición de Assange.
El Papa Francisco se reunió con la esposa de Assange, Stella, en junio, lo que ella interpretó como un gesto de apoyo continuo a la difícil situación de su familia. En mayo, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, denunció la falta de esfuerzos coordinados por laprensa internacional para al fundador de WikiLeaks
Antes de ser encarcelado, Assange solicitó asilo durante siete años en la Embajada de Ecuador en Londres, con el fin de evitar la extradición a Suecia por acusaciones de agresión sexual. Sin embargo, Suecia abandonó esa investigación en 2019 debido al tiempo transcurrido.
Greg Barns, abogado de derechos humanos y asesor de la campaña por su defensa, afirmó que la mayoría de los australianos creen que este asunto debería resolverse.
Subrayó que Julian Assange debería reunirse inmediatamente con su esposa e hijos, lo cual solo será posible si el Departamento de Justicia de EE.UU. retira de inmediato su solicitud de extradición.
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Agenda
La delegación de legisladores australianos planea reunirse con miembros de la Cámara y el Senado, así como con representantes del Departamento de Estado y el Departamento de Justicia.
Además, tienen previsto mantener encuentros con organizaciones como la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, la Fundación para los Derechos y la Expresión Individuales y el Comité para la Protección de los Periodistas.
El hermano de Julian Assange, Gabriel Shipton, hizo hincapié en que incluso aquellos australianos que no apoyan las acciones de Assange consideran que ha sufrido lo suficiente y merece ser puesto en libertad.