Este lunes, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, negó que la operación militar especial en Ucrania haya derivado en el aislamiento internacional de Moscú, y reiteró que su país mantiene buenas relaciones con muchos países a escala mundial.
Durante una entrevista concedida a varios medios de comunicación serbios, Lavrov enfatizó que quienes hablan de aislamiento son «aquellos que se han conformado mental e ideológicamente con la ‘inevitabilidad’ de la dictadura de Occidente en la arena mundial».
Mundo multipolar
Asimismo, el canciller ruso señaló que está llegando el fin de más de 500 años de dominación de Occidente, para abrir paso a una nueva época de formación de un orden mundial multipolar, para la cual «contamos con una gran cantidad de socios en la región Asia-Pacífico, en Asia en general, así como en África y América Latina», indicó.
Lavrov sostuvo que Moscú mantiene buenas relaciones con una gran mayoría de organizaciones creadas por los países emergentes, tales como la Unión Africana, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental, entre otras.
«Tenemos las mejores relaciones con China de toda la historia y estamos desarrollando una asociación especial privilegiada con la India», subrayó.
Las “sanciones” nunca han cesado
En cuanto a las restricciones económicas y financieras sin precedentes impuestas por Occidente a Rusia, el ministro recordó que «las sanciones contra Rusia nunca han cesado».
«Vivimos la época soviética bajo las sanciones del CoCom -el Comité Coordinador para el Control Multilateral de las Exportaciones-, cuando Occidente impedía los envíos de equipos de altas tecnologías a Rusia. Hemos vivido durante muchos años bajo la enmienda Jackson-Vanik», recordó.
El jefe de la diplomacia rusa dijo que «siempre habrá una excusa» para imponer nuevas sanciones, porque el objetivo no es resolver un problema concreto, sino «frenar el desarrollo de Rusia» desde un punto de vista estratégico y geopolítico.
Rusofobia
Acerca de la rusofobia exacerbada a partir de la operación militar especial en Ucrania, Lavrov señaló que «somos muy conscientes de la capacidad de Occidente para buscar una razón. Lo único que llama la atención en este momento es el estallido de una rusofobia cavernícola sin precedentes, que, diría, se ha despertado en casi todos los países occidentales, cuyos líderes la están fomentando activamente».
En ese sentido, Lavrov declaró que resulta «imposible despertar en un solo día» este tipo de sentimientos, por lo que supone que «se escondían cuidadosamente».
Negociaciones de paz
El ministro destacó que Moscú está interesada en el éxito de las negociaciones entabladas con Kiev para conseguir la paz en Ucrania.
«Debemos garantizar que los residentes de Donbás no vuelvan a sufrir a manos del régimen de Kiev, asegurar que Ucrania deje de ser aprovechada por Occidente, militarmente por la OTAN para amenazar a Rusia (…), que se ponga fin a los esfuerzos de promover la ideología y las prácticas nazi en Ucrania. Tanto la desmilitarización como la desnazificación de Ucrania son un componente obligatorio de los acuerdos que buscamos», recalcó Lavrov.
«Llamamos la atención sobre estos problemas durante años, pero Occidente no nos escuchaba. Ahora al menos lo ha hecho», apuntó.
Finalmente, el diplomático ruso dejó claro que una reunión entre los presidentes Vladimir Putin y Volodímir Zelenski será necesaria tan pronto como se aclare la resolución de todas las cuestiones clave para Rusia.
