El canciller ruso, Serguéi Lavrov, advirtió que un posible despliegue de las fuerzas militares de “pacificación” de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Ucrania, provocaría “combates militares entre Rusia y la Alianza Atlántica”.
En declaraciones desde una conferencia universitaria este miércoles, el jefe de la diplomacia rusa enfatizó que ese escenario “conllevará enfrentamientos directos entre fuerzas de Rusia y de la OTAN algo que no es que todos quisiéramos evitar, sino que declaramos que no deben producirse por principio”.
La aseveración de Lavrov fue en respuesta a una propuesta de Polonia a la OTAN, de enviar un “contingente de paz” de al menos 10.000 militares procedentes de todas las naciones que integran la alianza hacia el territorio ucraniano. Por la intención polaca, acusó a Varsovia de tener pretensiones territoriales en Ucrania.
Asimismo, el canciller ruso condenó los suministros de armamentos que envía occidente a esta nación, en especial contra los misiles antiaéreos Stinger anunciados por Estados Unidos, porque supondría “una amenaza colosal”.
“Se ve que quieren mantenernos lo más posible en un estado de combate”, advirtió Lavrov.
Lavrov reclama a Ucrania
Rusia y Ucrania mantienen negociaciones para alcanzar una solución a la confrontación bélica que ambas naciones mantienen. En ese sentido, el Kremlin enfatiza sobre la neutralidad militar de Kiev “parecida a la de Austria y Suecia”.
En las últimas declaraciones del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aseguró estar listo para negociar con su par ruso, Vladímir Putin. Aunque advirtió que si estas conversaciones “fallan” el mundo estaría envuelto en la tercera guerra mundial.
Sin embargo, Lavrov comentó este miércoles que Ucrania “cambia constantemente de posición” en la mesa de conversación que mantienen en Bielorrusia, ratificada por los dos beligerantes como la única solución posible a la crisis.