El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, confirmó que la alianza militar hace parte del conflicto entre Ucrania y Rusia.
Durante una rueda de prensa, aseguró que una derrota de Kiev supondría un fracaso para los países que conforman la organización y para el mundo.
«Es importante para todos nosotros que Ucrania gane esta batalla», dijo el martes. En caso de que el presidente ruso, Vladímir Putin, gane el conflicto, «no solo será una derrota para los ucranianos, sino que será una derrota y un peligro para todos nosotros», agregó.
Las declaraciones aumentan la sospechas de que los saboteos a los gasoductos o el derrumbe del puente de Kerch, se enmarcan en una operación planificada estratégicamente desde el inicio del conflicto para el avance de la OTAN y los Estados Unidos (EE.UU.) contra los rusos décadas después del final de la ‘Guerra Fría’, argumentó el economista Tulio Tibero.
En este sentido, Tibero destacó que Rusia no se enfrenta a los ucranianos, sino a los países líderes de Occidente.
El 10 de octubre, tras los últimos operativos rusos sobre centros energéticos de Ucrania, Stoltenberg aseguró al ministro de Asuntos Exteriores del país, Dmitry Kuleba, que seguiría apoyando a Kiev durante el tiempo que fuese necesario. El Gobierno de Zelenski incluso pidió un ataque nuclear preventivo contra Moscú
Por su parte, el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, comentó que las declaraciones de Stoltenberg confirman que la OTAN está detrás del conflicto y del lado ucraniano, al respecto, indicó que Rusia está tomando las medidas necesarias desde el 24 de febrero, día en que inició su operación militar especial en el vecino país.
