Redacción Fuser News con información de Telesur
La expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, fue imputada por la Fiscalía por la comisión de cinco delitos asociados al nombramiento de Karina Leiva Áñez como gerente de la Empresa de Alimentos y Derivados (EBA) en mayo de 2020, y se solicitó extender su prisión preventiva por otros seis meses,.
Áñez enfrenta cargos por: nombramientos ilegales; resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes; incumplimiento de deberes; anticipación o prolongación de funciones; y complicidad.
De acuerdo a la investigación, Leiva Áñez, carecía de experiencia y un título de estudios universitarios para desempeñar funciones en un alto cargo.
Intereses personales
La Fiscalía boliviana añadió que dicho nombramiento, ocurrido durante el golpe de Estado de 2019, se correspondió con intereses personales y señalaron el grado de parentesco con la mandataria de facto.
Dada la ausencia de competencias profesionales para ocupar dicho puesto, tal designación derivó en malos manejos y pérdidas por conceptos de daño económico a la empresa EBA.
Desde marzo, Áñez se encuentra recluida en la penitenciaría de Miraflores en La Paz, y de aprobarse esta nueva orden de detención, enfrentaría el tercer periodo de encarcelamiento preventivo, luego de dos medidas similares por los casos relativos al golpe de Estado de 2019.