Las autoridades japonesas tomaron la decisión de convertir a sus portahelicópteros Izumo y Kaga en portaviones. La Fuerza Aérea de Autodefensa planea empezar a utilizar 42 cazas F-35B a partir de 2024, refiere RT en su portal web.
Durante una conferencia de prensa, el ministro de Defensa japonés confirmó la noticia, precisando que la operación fue llevada a cabo en aguas cercanas a la isla de Shikoku.
El funcionario dijo que el objetivo era resolver los problemas de la incorporación de los F-35B a la Fuerza Aérea de Autodefensa nipona, agregando que los ejercicios «ayudarán a mejorar la interoperabilidad de (los ejércitos de) Japón y EE.UU.»
El uso de las naves como portaviones podría violar la Constitución nipona. No obstante, los militares japoneses aseguran que las modificaciones no tienen como objetivo fortalecer las capacidades de ataque de los buques, por lo que se realizan conforme al principio actual de defensa del país.