Sindicatos de Italia convocaron para las jornadas de este viernes y sábado a una huelga general, la primera contra el Gobierno ultraderechista de Georgia Meloni, la cual se extiende por las principales ciudades de la península.
El transporte público, escuelas e instalaciones de salud se suman al paro general en este país europeo, a favor de la introducción del salario mínimo y el cese del envío de armas a Ucrania, entre otras demandas.
Los sindicatos de base (USB, por sus siglas en italiano) convocaron a una huelga general el viernes con manifestaciones en todas las ciudades, mientras que para el sábado se convocó una manifestación nacional en Roma, con una procesión que partirá a las 14H00 local (UTC) desde la Piazza della Repubblica.
La paralización fue convocada por unos 14 gremios locales y nacionales, tales como la Confederación General Italiana de Trabajadores (CGIL), el Sindicato General de Clase (SGC), la Organización de Trabajadores Metalmecánicos (LMO), el Sindicato de Trabajadores Autoorganizados (SOA) y la Confederación Unitaria de Base (CUB), entre otros.
Reunión con líderes sindicales
De acuerdo a la convocatoria, «el Gobierno debería haber puesto la mano en el frente de los salarios, en los salarios bajos, en las pensiones mínimas, reintroducir una mayor progresividad fiscal, fortalecer las redes de seguridad social y congelar los precios de las necesidades básicas. En cambio, hicieron exactamente lo contrario».
Denuncian como motivos del paro general de estos días que «las intervenciones sobre las pensiones han sido insignificantes, mientras que las clases más acomodadas siguen siendo favorecidas también a través de la tributación subsidiada, introduciendo las primeras muestras de un futuro impuesto de tipo único».
Los convocantes a la huelga refieren que «han golpeado la renta básica al continuar la guerra contra los pobres, ya emprendida por Gobiernos anteriores. Han reducido la desgravación en las facturas de las familias, confirmando plenamente solo las de las empresas».
En otra parte de la declaración y convocatoria, los sindicatos denuncian que los presupuestos enviados por Meloni al Parlamento «parecen estar en absoluta continuidad con el gobierno anterior de (Mario) Draghi, parece haber sido dictada bajo la supervisión de los ministros del Gobierno anterior y los comisarios de la Unión Europea (UE)».
La primera ministra Giorgia Meloni convocó para el 7 de diciembre próximo a una reunión con líderes sindicales de CGIL, así como de la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores (CISL), la Unión Italiana del Trabajo (UIL) y de la Unión General de Trabajadores (UGL), para debatir sobre sus demandas, indica un comunicado oficial.
