El Gobierno de Irán culpó formalmente este jueves a Israel por un ataque con drones contra una instalación militar en la ciudad de Isfahan, en el centro del país, el pasado sábado, a través de una carta de la misión persa ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicada en su web.
“Las primeras investigaciones demostraron que el régimen israelí fue el responsable de este intento de acto de agresión”, precisa la misiva firmada por el embajador, Amir Saeid Iravani, y dirigida al secretario general de la organización, António Guterres, y al Consejo de Seguridad.
“La República Islámica de Irán se reserva su derecho legítimo e inherente (…) a defender su seguridad nacional y responder con decisión a cualquier amenaza o acciones ilícitas del régimen israelí, donde y cuando lo considere necesario”, señala el texto.
En la misiva, la nación persa pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que «condene las belicosas declaraciones de las autoridades sionistas y exija a este régimen que cumpla las leyes internacionales poniendo fin a sus peligrosos programas y actividades destructivas en la región».
Israel ha perpetrado una serie de ataques contra el programa nuclear iraní y otros sitios desde el colapso del acuerdo nuclear alcanzado en 2015 entre las potencias mundiales y Teherán en medio de una guerra encubierta de varios años entre los rivales regionales, reseña AP.
Tras ocurrir el ataque, un comunicado del Ministerio de Defensa de Irán explicó que tres aeronaves no tripuladas fueron lanzadas durante la medianoche del sábado, 28 de enero, contra las instalaciones militares y que dos de ellas fueron derribadas. La tercera alcanzó el edificio y causó “daños menores” en el tejado, pero no generó daños a personas.
Irán frustra ataque con microdrones en instalaciones militares
La agencia noticiosa estatal IRNA describió más tarde los drones como “cuadricópteros equipados con bombetas”.
Según AP, las autoridades israelíes rara vez reconocerán las operaciones de las unidades secretas de su ejército o del Mossad. Pero el primer ministro, Benjamín Netanyahu, considera desde hace tiempo que Teherán es la mayor amenaza contra su país.